La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha lanzado palabras de reproche este domingo a sus aliados parlamentarios y a los partidos de la oposición por derribar la propuesta de senda de déficit del Gobierno. La derrota socialista del pasado viernes 27 en el Congreso se resume para Montero en que "IU, Podemos y los partidos nacionalistas se pusieron de perfil". Además "es mentira que no se negociara; habíamos hablado hasta la saciedad", ha añadido.

Ante los militantes socialistas de Mérida (Badajoz), en un acto organizado este domingo por el PSOE, la titular de Hacienda ha explicado además que el nuevo presidente del PP, Pablo Casado, "el viernes, en el Congreso, votó más de lo mismo: primero más austeridad, segundo más austeridad y después más austeridad", pues el PP "aplica recortes porque lo tiene en el ADN. Con el PP no podemos esperar acuerdos ni sentido de Estado".

A Ciudadanos le ha acusado de hacer "el mismo discurso que el PP. A que los beneficios de la recuperación económica lleguen a las familias lo llaman despilfarro. Y si esos beneficios llegan a las grandes empresas dicen que la economía va bien".

La ministra ha enviado un mensaje a quienes apoyaron la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de La Moncloa: "Apelamos a la responsabilidad de la izquierda. Necesitamos estar unidos para seguir avanzando". Montero ha lamentado la derrota de la propuesta de déficit del Ejecutivo porque "este país no se puede permitir transitar una cuesa tan empinada. Este país necesita oxígeno, necesita recuperar los servicios públicos".

EJE MÉRIDA-SEVILLA

Nadie, a tenor de las palabras que ha pronunciado este domingo, esperará de la titular de Hacienda anuencia con las asimetrías. En la misma clave que su mentora, la presidenta andaluza Susana Díaz, María Jesús Montero ha señalado como clave de la redistribución de la riqueza "que todos, vivamos donde vivamos, tengamos derecho a los mismos servicios públicos".

Montero ha cosechado aplausos de los presentes en el acto de Mérida cuando ha pedido que Andalucía, su tierra, y Extremadura promuevan "la reivindicación del sur, porque este país se construye desde la convergencia y la igualdad de oportunidades". Y esa reivindicación, según ha explicado, pasa por oponerse a particularismos: "Aquellos que están reivindicando tener más porque dicen que aportan más, que sepan que se van a encontrar con un sur fuerte", ha sentenciado.

Esta alusión velada de la ministra a Cataluña se ha hecho más expresa con una promesa de diálogo: "Este Gobierno peleará por que aquellos que se quieren marchar se quieran quedar".

Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura, durante el acto del PSOE celebrado en Mérida este domingo. / E.P.C.

En el mismo acto ha intervenido el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que preside también el Consejo Territorial del PSOE, y que ha aludido igualmente al debate territorial. "España no puede ser como cada uno quiere, sino como entre todos nos pongamos de acuerdo", ha opinado, para añadir que "lo que nos hace fuertes es todo aquello que une, y no todo aquello que separa. No hagamos ni caso a quienes desde algunos territorios plantean identidades o independencias. Pero eso no quiere decir que no se pueda hablar".

Como adelantando su posición para un futuro debate, ha dicho Fernández Vara que a los socialistas extrermeños "no nos importa cómo algunos se quieran llamar; lo que nos importa es la igualdad de derechos". El presidente extremeño ha dicho a la ministra que no tiene "ningún problema" con la "negociación bilateral" sobre financiación entre el Gobierno central y el de Cataluña, si luego "la decisión es multilateral".

El líder socialista extremeño también ha comentado el varapalo sufrido por el Gobierno de Pedro Sánchez en el Congreso, apelando a Izquierda Unida y Podemos: "La izquierda de este país tendrá que decidir qué quiere: si el año que viene hagamos recortes, o no. Si quiere que haya más recursos para la sanidad o la dependencia, o no".

Si el Gobierno se ve obligado finalmente a renunciar a su senda de déficit, Extremadura perdería 50 millones de euros "que solucionarían muchos problemas en la dependencia", ha asegurado.

"ME QUEDO MUERTA"

La ministra Montero ha tirado de gracejo andaluz al calificar algunas actitudes políticas. Sobre los nuevos aires que Pablo Casado trae al PP ha sentenciado: "Yo escucho el discurso de la regeneración del Partido Popular y me quedo muerta. Su discurso reivindica más derecha, más sectarismo". Y también le ha ocasionado, seguramente, algún problema de más a su compañero de gabinete Josep Borrell, titular de Exteriores, cuando ha ironizado sobre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, bromeando gestualmente con su peinado y describiéndole como ese que "cuando se levanta no se sabe si va o viene, y que cada vez que estornuda monta una convulsión internacional".

La ministra, médica de profesión, ha adoptado un tono mucho más serio cuando ha descrito las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros el pasado viernes 27, destacando entre ellas la apertura del acceso a la salud pública a los sin papeles: "La principal garantía que tenemos los trabajadores de que el Sistema de Salud se ocupa de todos por igual es que en la misma habitación de un hospital está acostado el hijo del empresario y el hijo del inmigrante".