El Gobierno propone a María José Segarra como la nueva fiscal general del Estado. Segarra ocupaba hasta ahora el puesto de fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla desde el 2004 y pertenece a la Unión Progresista de Fiscales (UPF). En los inicios de su carrera estuvo destinada en Barcelona. En medios judiciales hacía días que sobana con fuerza su nombre para sustituir en el caro a Julián Sánchez Melgar. Este fin de semana, Segarra ha participado en el congreso que la UPF ha celebrado en Valencia.

El Consejo de Ministros propondrá su nombramiento, que tendrá que tener el visto bueno del Congreso y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Posteriormente, su nombramiento vuelve al Consejo de Ministros que lo hace oficial.

Segarra, de 55 años, reúne todos los requisitos para ocupar el cargo de fiscal general del Estado, según las fuentes consultadas. Con un talante abierto y conciliador, se ha ganado el respeto y la confianza de sus compañeros de profesión a base de trabajo. A esta fiscala le avala una dilatada trayectoria profesional al frente de la Fiscalía de Sevilla desde hace 14 años. En estos momentos, estaba en su tercer mandato, que fue renovado en el 2015.

Del consejo fiscal, a la jefatura

Desde el pasado mes de marzo pertenece al consejo fiscal, órgano consultivo del fiscal general del Estado, puesto al que accedió con 854 votos en una elecciones en las que fue la cuarta más votada por los miembros de su carrera en toda España. Antes de fiscal jefe de Sevilla, Segarra ha estado especializada en menores. A estas elecciones también concurrió la ahora ministra de Justcia Dolores Delgado, con la que hasta ahora fiscal de Sevilla compartía candidatura bajo las siglas de la UPF. "Puede ser un fiscal general o una fiscala general", aseguró el sábado pasado Delgado, dejando entrever, como a ocurrido, que podría ser una mujer la que se hiciera con la plaza de fiscal general del Estado.