El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, había anunciado que llamaría por teléfono al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pasada la Semana Santa para intentar desencallar la investidura. Pero a falta de dos semanas para que expire el plazo legal para formar Gobierno, de ese contacto no ha habido ni rastro. Y por lo que ha advertido este domingo el PP, el líder popular no está dispuesto a descolgar el teléfono en los próximos días. El vicesecretario del partido Javier Maroto ha condicionado esa llamada a un cambio de actitud del líder socialista, es decir, que levante el veto que mantiene al PP desde el día siguiente de las elecciones.

"En el primer segundo en el que detectemos que Sánchez abandona el bloqueo, habrá un puente para componer ese Gobierno", ha afirmado Maroto, supeditando con ello la llamada de Rajoy a ese giro del líder del PSOE. Los partidos políticos entran este lunes en la semana decisiva, pues el siguiente lunes, día 25, el Rey iniciará la última ronda de contactos para proponer un candidato o, en su defecto, constatar la investidura fallida y poner rumbo a la repetición de las elecciones, el 26 de junio.

EL 'CASO SORIA'

Lo segundo parece ahora mismo lo más plausible a tenor de que las posiciones de las fuerzas políticas siguen encalladas, mientras el PP intenta eludir el 'caso Soria' y Podemos moviliza a sus bases, que este fin de semana han participado en la consulta sobre el pacto del PSOE con Ciudadanos. Contrarreloj, el PP sigue ofreciendo a socialistas y 'naranjas' la gran coalición, mientras que Sánchez sostiene que no tira la toalla para conseguir la abstención de Podemos a un Gobierno de minoría con el partido de Albert Rivera.

Tras el silencio sepulcral de Rajoy el sábado, Maroto sí ha hablado este domingo de la renuncia de José Manuel Soria por su aparición en los 'papeles de Panamá' para defender que ha sido una "decisión rápida, eficaz y acertada", compartida "sin fisuras en el Gobierno y en el PP".