El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha dejado claro este miércoles que no tiene ninguna intención de dar un paso atrás para facilitar la formación de un gobierno tras las elecciones generales del próximo 26 de junio, que este martes convocó oficialmente el Rey. En una entrevista en la cadena SER, Rajoy ha rechazado la condición impuesta por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para apoyar un acuerdo con el PP en caso de que ambas fuerzas lograran mayoría absoluta, que es precisamente la reclamación de este paso atrás.

"No creo que sea bueno para España ni para mi partido que yo me vaya porque lo quiere el líder de otro partido", ha recalcado, al tiempo que ha destacado que lo "importante" es "la voluntad" de su formación, que le eligió como candidato, y de los votantes, "no la del señor Rivera".

El dirigente conservador, no obstante, ha dejado abierto su futuro en caso de que tuviera que quedarse en la oposición. "Mi voluntad es que mientras me encuentre bien, con ganas, y esté fresco, continuar. ¿Como jefe de la oposición? Ya veremos", ha añadido.

Respecto a la posibilidad de que participe en algún debate a cuatro en esta campaña (hay que recordar que en la del 20-D se opuso a confrontarse con candidatos sin representación parlamentaria, algo que ahora no podrá alegar), Rajoy ha evitado entrar en detalles y ha asegurado que en el partido no se ha tomado todavía ninguna decisión. En este punto, ha vuelto a echar mano de su conocida flema cuando, preguntado por si le apetecía un cara a cara con Pedro Sánchez, ha asegurado: "Bueno, a nadie le apetecen los debates, supone una gran responsabilidad y preparación y requiere un gran esfuerzo", ha explicado, aunque a renglón seguido ha admitido que en democracia "es bueno hacer debates".

LA CORRUPCIÓN

El presidente en funciones ha intentado zafarse de las preguntas sobre los casos de corrupción de su partido sin dar muchas explicaciones. Por un lado, ha evitado confirmar si la esposa de Miguel Arias Cañete se sometió a la amnistía fiscalmientras él era ministro y ha asegurado que cuando se tomó esta medida en el Consejo de Ministros (Cañete era entonces titular de Agricultura) no se sabía "si esa medida iba a beneficiar o no a su familia" porque, ha subrayado, los datos de los contribuyentes son confidenciales y el Gobierno no los conoce.

Respecto de otro de los ministros afectados por los 'papeles de Panamá', José Manuel Soria, ha considerado que la versión que dio de que no recordaba si su familia había tenido una empresa en Bahamas era "verosímil", y ha puesto en valor sudecisión de dimitir ("fue valiente y coherente").

"Todos los ministros que he nombrado no han tenido ningún problema relacionado con las propias actividades del Gobierno, he nombrado de una manera razonable", ha zanjado.

LA SOLUCIÓN PARA CATALUNYA

Por otra parte, Rajoy ha asegurado que está dispuesto a hablar y a estudiar una propuesta de reforma constitucional para mejorar el encaje de Catalunya en España, según defienden los socialistas. Sin embargo, ha criticado que hasta el momento esta reforma no se haya explicitado. "Hay que concretar, hay mucho ruido, dimes y diretes y poco contenido. Que se me diga qué reforma se quiere hacer y estoy dispuesto a estudiarla", ha subrayado.

Por último, sobre el drama de los refugiados, el presidente del Gobierno ha asegurado que el pasado 1 de marzo España reiteró tanto a Grecia como a Turquía su "disponibilidad" para recibir a 400 refugiados y ha explicado que el hecho de que solo hayan llegado 18 refugiados a España no ha sido culpa del Ejecutivo central, que desde el primer momento manifestó que tenía las puertas abiertas. "Somos un país de acogida, hemos hecho las cosas bien", ha considerado.