Francisco Granados, exsecretario general del PP en Madrid, pagó parte de la campañas de este partido con "comisiones", según su mano derecha en la operación Púnica, David Marjaliza. "Yo no lo he visto nunca, pero supongo que sí", manifestó el pasado mes de noviembre en la última declaración que prestó tras arrepentirse el pasado mes de junio ante el juez Eloy Velasco. El magistrado ha levantado el secreto de la operación Púnica por la que está en prisión Granados desde octubre del 2014.

Este empresario, promotor de viviendas, explicó que era amigo de Granados y que se conocieron cuando ambos militaban en Alianza Popular. Sin embargo, en aquellas fechas la relación terminó mal y Marjaliza decidió dejar la politica. La "reconciliación" llegó cuando Granados accedió a la alcaldía de Valdemoro en 1999.

Esta nueva relación se inició por relaciones profesionales porque la recalificación de terrenos "dependía de la potestad municipal". Tras una comida entre Granados, Marjaliza y otro promotor inmobiliario se creó una sociedad para conseguir terrenos en esta localidad madrileña en la que se integró el que fuera jefe de gabinete del exdirigente del PP, Ignacio Palacios, cuya mujer poseía un 20% que se "sobreentiende" que era para Granados.

El que fuera responsable del PP en Madrid se encargó de organizar las campañas del 2007 y del 2011, según el arrepentido. Asimismo, Marjaliza identificó las siglas JML como Javier López Madrid que aparecían en una libreta que se incautó a Granados en la aparecen reflejadas diversas cantidades de "campañas electorales" y también figura Bertrán Gutiérrez, otro responsable del PP en Madrid. Marjaliza no pudo aclarar al juez si Granados se quedó con parte del dinero que recaudó para él. "Hemos escuchado cosas y ya sabe el que reparte se queda con la mejor parte", apostilló.

OTROS POLÍTICOS

Además, Marjaliza ha relatado la relación que mantuvo con la que fue concejal del PSOE en Valdemoro, Eva Borox, que tuvo que dimitir como numero tres en la Asamblea de Madrid en las listas del Ciudadanos. El imputado aseguró que le pagó 30.000 euros para que se abstuviera en los plenos en los que se trataban asuntos que le interesaban y también le pagó varios viajes de lujo junto a su marido y a sus dos hijos a Mallorca, Cádiz, Andorra.

Estas declaraciones forman parte de las 13 horas de interrogatorio a que fue sometido por el juez después de que se arrepientiera. El imputado asegura que pagó comisiones a politicos como el alcalde deMóstoles (Madrid) que cobró 600.000 euros y empresas como Cofely que se hizo con contratos de eficiencia energética en varios municipios madrileños y que pagaba en sobres.