El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, salió al paso ayer de las críticas de la derecha y las asociaciones policiales al pacto PSOE-PNV, que prevé el traspaso de la competencia de Tráfico a la Policía Foral. Durante la presentación del balance de Seguridad Vial, Marlaska aseguró: «Ningún guardia civil va a salir de Navarra». Y añadió: «Necesitamos guardias allí y en el resto de España, como en el País Vasco, Cataluña, Extremadura...», antes de recordar que la cesión del Tráfico se remonta al 2000: «Aznar y el presidente navarro, Miguel Sanz, de UPN, hablaron del traspaso de las competencias».
La Asociación Unificada de Guardias Civiles deplora el traspaso en un comunicado, previendo «el exilio de 175 guardias». La asociación lo atribuye a «intereses ajenos a la seguridad pública», y recuerda que en el País Vasco y Cataluña los agentes «fueron expulsados de las localidades donde prestaban su servicio, viéndose ellos y sus familias abocados a un traslado forzoso».
El pacto PSOE-PNV marca seis meses de plazo, pero «no tenemos medios humanos ni materiales», dice un veterano de la Policía Foral. En ese cuerpo, de 1.100 efectivos, harían falta 175 más y 30 coches, en un comunidad en la que «a menudo en el norte, en la zona de Elizondo, trabaja un solo patrulla», relata.
Ninguna fuente policial cree que el ejecutivo foral use la «pasarela» e incorpore guardias civiles a su servicio de Tráfico, como hizo Jordi Pujol en Cataluña.
La vicesecretaria de Organización del PP y presidenta del PPN, Ana Beltrán, tras rechazar el acuerdo alcanzado en torno al traspaso de competencias de tráfico a la Policía Foral, sostuvo que el ministro del Interior «mintió y menospreció a la Guardia Civil» cuando fue preguntado al respecto en el Congreso.
Por ello, el PP pedirá la comparecencia del ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, para que explique en sede parlamentaria cómo el Gobierno en funciones «ha consentido las injerencias que el PNV le ha exigido sobre la Comunidad Foral de Navarra».
Así lo anuncia en un comunicado en el que muestra la “oposición frontal” de su partido al acuerdo que Sánchez ha alcanzado con el PNV para, «expulsar a la Guardia Civil de Navarra».
