El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha justificado la rápida decisión de suspender de militancia al exministro Eduardo Zaplana alegando que su detención era un hecho lo "suficientemente grave como para que el PP tomara una decisión tan drástica en tiempo récord". Tras asegurar que en aquella época ni siquiera Mariano Rajoy era presidente del partido, ha recalcado que su formación está en "la batalla contra la corrupción", aunque "venga del pasado". El 'via crucis' judicial del aznarismo.

"Zaplana pertenece al pasado", ha afirmado rotundo Maillo en los pasillos del Congreso, un día después de la detención del que también fuera presidente de la Generalitat valenciana por blanqueo de capitales, cohecho y malversación.

El dirigente del PP ha calificado de "muy acertada" la decisión del Comité de Derechos y Garantías del PP de suspender de militancia a Zaplana ante unos hechos que son lo "suficientemente graves" como para que el partido actuara. "Tenemos que ser muy rápidos, lo hemos sido. Y a partir de ahí, que responda el señor Zaplana de sus comportamientos", ha apostillado.

"A nadie le detienen por casualidad"

Maillo ha señalado que a "nadie le detienen por casualidad" y ha agregado que las conductas de las que se acusa a Zaplana son "reprochables" y tienen "que ser sancionadas, aunque sea 14 o 16 años después".

"La Justicia siempre llega y no hay impunidad", ha aseverado, para recordar que también hay otros presidentes autonómicos como los socialistas Manuel Chavez y José Antonio Griñán con casos abiertos en los tribunales.

Dicho esto, ha recalcado que el PP espera que "salga todo a relucir" y que cada uno responda "individualmente de sus comportamientos". "Lo que no vamos a tolerar ni aceptar es que se manche las siglas y la imagen del PP, un partido honesto y honrando de miles de cargos públicos que realizan una labor en beneficio del país, de los ayuntamientos y de las comunidades autónomas de manera limpia y honrada", ha manifestado.

Corrupción que viene "del pasado"

Ante esa rapidez de la dirección del PP en actuar, a diferencia de lo que ha ocurrido con otros casos en el pasado, Maillo ha explicado que "no todos los casos son iguales" y ha subrayado que tienen que ser "cuidadosos y justos a la hora de tomar una decisión de esta naturaleza".

Sin embargo, ha reiterado que la "envergadura" de la operación, de los hechos y de los implicados hacía que el PP tuviera que tomar una decisión "muy rápida". "El PP está en esa batalla, en la que está toda la democracia española y todos los partidos, la lucha contra la corrupción, aunque venga del pasado", ha afirmado, para recordar que en aquella época ni siquiera Rajoy era presidente del Gobierno ni del PP.