Artur Mas, 'expresident' de la Generalitat, que es investigado por el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena por el delito de rebelión, ha declarado este sábado que acudirá a declarar ante el juez cuando este lo solicite y que el mensaje que le trasladará es que no se ha producido ningún delito. En declaraciones a Catalunya Radio, Mas ha afirmado que irá a "explicar la realidad" ante el juez. "No hay ningún delito. Hemos ayudados a un gobierno y a una mayoría parlamentaria cuando se nos pedía nuestro consejo. Y todo ha sido absolutamente pacífico, y absolutamente democrático. No hay nada que esconder, simplemente explicar la verdad", ha avanzado. Por esa razón, asegura que no tienen ninguna intención de "marchar a Bélgica" para defenderse de las imputaciones.

Más es investigado por el juez junto con la secretaria general de ERC y número dos en las listas de ese partido, Marta Rovira, y a la exdiputada por la CUP, Anna Gabriel, así como la coordinadora general del PDECat, Marta Pascal, la presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Mireia Boya, y la presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia, Neus Lloveras. Ha explicado que aún no ha recibido ninguna notificación para acudir a declarar ante el juez. Pero asegura haber visto el auto que circula estos días, en el que se dice que "se amplía la investigación hacia nosotros".

"SABEMOS QUE NO ES AGRADABLE"

"¿Tiene miedo de ir a prisión?", le ha preguntado el entrevistador. "No es agradable. Cuando te enfrentas a este tipo de acusaciones, no es agradable. Pero yo ya he pasado por un proceso penal", ha respondido, en relación con la causa abierta por la consulta del 9-N, en la que fue juzgado junto a Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau. "Sabemos que no es agradable". Ha recordado además que ya han sido multados, inhabilitados y embargadas sus propiedades. "Todo eso ya lo hemos pasado y tenemos algo más de experiencia". No obstante, ha precisado que si pueden evitar ir a prisión, lo evitarán.

El delito de rebelión del que se le acusa puede implicar penas de prisión de hasta 30 años. En este sentido, Mas, ha apelado a que todo el 'procés' se ha desarrollado de forma pacífica. "Y la pregunta es: ¿En este proceso soberanista de los últimos cinco años, qué tipo de violencia se ha generado?", se ha preguntado el 'expresident' en relación a que desde la judicatura "se está construyendo este relato de la violencia, que está fuera de lugar". En el auto en el que se señala su imputación se argumenta que las manifestaciones del 11 de septiembre constituyen el caldo de cultivo de esa violencia. "Todo el mundo sabe, aquí y fuera, que estas manifestaciones han sido ejemplares". Esa es la razón por la que no tiene "ninguna intención de marcharse a Bélgica". Ha precisado, no obstante, que puede entender que lo haya hecho Puigdemont en su condición de 'president' de la Generalitat. "Pero yo no soy 'president'"

INVESTIDURA DE PUIGDEMONT

Mas se ha referido a los pasos que toca seguir tras las elecciones del 21-D que han dado la mayoría en escaños al bloque independentista y a la posible investidura de Carles Puigdemont como presidente. En su opinión, ha ganado las elecciones contra pronóstico, en una situación muy complicada para la candidatura y para él mismo. "En estas condiciones tan adversas se ha podido ganar con una altísima participación y eso da una gran autoridad política y una gran autoridad moral", ha comentado.

Ha recordado que Puigdemont ha pedido un mínimo de garantías para poder entrar en el Estado español y ser investido presidente. "Le toca exigir eso: que no lo meterán entre barrotes rápidamente". Asimismo ha defendido la renovación de una mayoría independentistas en el Parlament, avalada por los resultados electorales. "Si en la situación actual no damos el do de pecho y aprovechamos esta mayoría, sería muy absurdo. La gente ha hablado, y una vez habla la gente, los políticos tienen la obligación de traducir en acuerdos".