El ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, ha avisado de que el Gobierno recurrirá a los Mossos d'Esquadra para hacer que "se cumpla la ley" en el caso de que haya protestas que amenacen el orden público una vez que se aplique el artículo 155 de la Constitución.

"Ningún gobierno quiere ningún acto de violencia, pero el Gobierno tiene que asegurar que se obedece la ley, y si al otro lado hay gente que no quiere obedecer la ley, entonces los Mossos d'Esquadra tendrán que restaurar la ley", ha afirmado Méndez de Vigo en declaraciones a 'The Times'.

Méndez de Vigo ha explicado que, previa autorización del Senado, con el artículo 155 de la Constitución "no se suspende la autonomía". "Lo que hacemos es restaurar la autonomía. Los que dirigen los Mossos d'Esquadra serán remplazados por el Ministerio del Interior por ahora", ha subrayado.

El control de los Mossos

El acuerdo del Consejo de Ministros del Gobierno para activar el 155 prevé que el control de los Mossos sea asumido directamente por un "órgano o autoridad creado o designado" por el Ejecutivo,. Además, "en caso de que sea necesario", los ministros autorizan que los Mossos sean "sustituidos por efectivos" del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, que podrán ser desplegados en Cataluña.

El acuerdo también prevé que, "en caso de incumplimiento" de las órdenes, "se podrá proceder a su exigencia" y pedir "responsabilidades patrimoniales, contables, penales o de cualquier otro tipo".

En el texto se explica que "en su caso" también se podría acordar el cese de las "autoridades dependientes" en materia de Seguridad. Esto comportaría que el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, podría ser relevado si el Ejecutivo central lo considera oportuno.