El Gobierno impulsará en el 2018 las misiones militares en el exterior con un incremento de 247 efectivos, con lo que el contingente español en el extranjero ascenderá a 2.750 soldados, lo que supone el refuerzo de los compromisos internacionales adquiridos.

En visita a las tropas desplegadas en el sur del Líbano, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, anunció el incremento de tropas en el exterior: 30 militares a Irak (que sumarán 480), 65 a Afganistán (que harán un total de 95) y otros 152 a Malí, un contingente que ascenderá a 292. España necesita ampliar sustancialmente su presencia en el país africano puesto que a partir del 31 de enero asume el mando de la misión, en la cual tropas españolas entrenan a las fuerzas armadas locales. Para ampliar ese contingente es preceptiva la autorización de la Comisión de Defensa del Congreso, ante la cual comparecerá Cospedal el 24 de enero.

España podría liderar también la misión de la ONU en el sur del Líbano (Marjayoun), que se releva en primavera, pero aunque fuentes gubernamentales dieron por válida esa opción, la ministra eludió espolear expectativas. En su discurso ante la tropa, felicitó las navidades y explicó la ampliación de los efectivos en el exterior, pero evitó nombrar la posibilidad de dirigir la misión en el Líbano.

Cospedal subrayó que la presencia internacional del Ejército español pone de manifiesto «que España está comprometida con sus aliados internacionales». Señaló también la importancia en la lucha contra la amenaza terrorista. «Los españoles conocemos muy bien la amenaza terrorista y sabemos que no hay ningún tipo de descanso ante los que quieren terminar con nuestro modelo de convivencia», advirtió.

La misión en el Líbano es una de las 16 que el ejército español tiene en el exterior, con 630 efectivos. Los militares desplegados llevan 11 años, desde la guerra entre Israel y Hezbolá en el 2006, cumpliendo el mandato de la ONU. Desde entonces, los soldados supervisan el cese de hostilidades y apoyan el despliegue del ejército libanés en el sur del país y la retirada de las Fuerzas Armadas israelíes.

La guerra de Siria ha añadido, si cabe, más tensión a la zona. El Líbano es un país con poco más de cuatro millones de habitantes que acoge, con gran dificultad, cerca de un millón de refugiados que huyen de la guerra con el Estado Islámico.