La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha hablado este lunes con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y ambos han convenido en celebrar el debate de moción de censura esta misma semana, los días 31 de mayo y 1 de junio. Según la interpretación del PSOE, que la iniciativa se debata tan rápidamente es una "oportunidad para acabar con la situación de deterioro de las instituciones, mejorar la calidad democrática y abrir un nuevo tiempo". "Esta semana se decidirá si Mariano Rajoy es censurado o no", concluyen fuentes socialistas. El secretario de organización, José Luis Ábalos, ha manifestado por su parte que así se "zanja" cuanto antes el debate.

La conversación entre Pastor y Sánchez ha tenido lugar justo después de que la Mesa del Congreso admitiera a trámite la moción encabezada por el segundo y registrada el pasado viernes. El órgano de Gobierno de la Cámara baja ha dado un plazo de dos días a los otros grupos por si alguno quiere presentar una iniciativa con candidato alternativo a presidente del Gobierno.

El reglamento marca que la votación de una moción no puede celebrarse antes de los cinco días siguientes desde su presentación, con lo que la fecha acordada es la más temprana posible, justo cinco días hábiles después del registro de la iniciativa. Los intereses socialistas parece que han coincidido esta vez con los de Rajoy, que también quería celebrar cuanto antes la moción y zanjar el debate, si es que sale airoso.

Todo dependerá del PNV

Aún así, todo está abierto y no se sabe si el órdago al jefe del Ejecutivo saldrá adelante. Sánchez ha hecho un llamamiento a todos los diputados, incluyendo a los de partidos independentistas. Y de entrada tiene asegurado el apoyo sin condiciones de los 67 diputados de Unidos Podemos, y de los cuatro de Compromís, con lo que cuenta con 155 votos. Se da también por seguro el voto de Nueva Canarias, socio electoral del PSOE que aporta un diputado y que, eso sí, no quiere que se alteren los acuerdos que llegó con el Gobierno para los Presupuestos.

A partir de ahí, y una vez que Ciudadanos se ha desmarcado de la moción de censura, el PSOE necesita asegurar el apoyo de los independentistas catalanes de ERC y del PDECat, que suman 17 votos y que exigen respeto para su presidente de la Generalitat, Quim Torra, y al final todo dependerá del PNV, cuyos cinco votos ya fueron determinantes para que Rajoy sacara adelante sus cuentas para el 2017.