El antidisturbios de los Mossos d'Esquadra que dijo '¡La república no existe, idiota!' a un manifestante con uniforme de los Agentes Rurales durante las protestas contra Consejo de Ministros el pasado 21 de diciembre en Barcelona ha presentado un recurso contencioso administrativo para anular la sanción que le impuso Asuntos Internos, según el escrito al que ha tenido acceso Europa Press.

Según ha publicado 'Niusdiario.es', la defensa del agente de la Brigada Móvil (Brimo), ejercida por el abogado José María Fuster-Fabra, pide al juez que anule la falta disciplinaria de carácter leve impuesta con amonestación por escrito al considerar que las manifestaciones del mosso "no revisten la relevancia suficiente".

Las palabras que el propio agente reconoció haber pronunciado fueron 'Qué república ni qué cojones, defendemos la república y qué república, la república no existe, idiota', además de la expresión "hijos de puta", en referencia a manifestantes que habían herido a otros mossos. Sobre esta última, el recurso alega que es una expresión genérica y coloquial que no va dirigida a nadie en concreto y que "carece por completo de trascendencia jurídico sancionadora". En relación con la frase sobre la 'república', el recurso defiende que lo que se pretendía era la colaboración entre funcionarios y que el término 'idiota' tiene entre sus significados "que carece de toda instrucción".

En este sentido, añade que los hechos ocurrieron de la siguiente manera: "Un funcionario agente rural que va a una manifestación apoyando a los manifestantes y oponiéndose y culpabilizando [de los disturbios] a otro funcionario de Mossos d'Esquadra que está cumpliendo con su trabajo, esta escena resulta en si misma inaudita". "La escena encaja en la idea de una persona que carece de instrucción porque es obvio que no es propio de un funcionario uniformado una actuación semejante, manifestando defender algo inexistente", señala el recurso.

AGENTE CON "EXPEDIENTE INTACHABLE"

La defensa del agente también ha alegado que ha sido un mosso "con un expediente intachable y carente de sanción alguna" y que actuó cumpliendo con su trabajo frente a un agente rural, al que ha acusado textualmente de hacer un uso ilegítimo del uniforme para encararse con otros funcionarios que sí están ejerciendo su cargo u oficio.

También ha resaltado que el agente "se ha visto envuelto en un asunto que se ha convertido en mediático y que, frente al mismo, ha guardado un prudente silencio huyendo de todo protagonismo", y ha solicitado que la sanción no tendría que constar en su expediente.