La Guardia Civil sostiene que los altos cargos de la Generalitat investigados por la organización del referéndum ilegal del 1-0 y la creación de las estructuras de Estado contaron con la colaboración de miembros de los Mossos para dificultar las pesquisas que se estaban llevando a cabo y eludir la vigilancia de los agentes del instituto armado. Así lo detalla un informe remitido al Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona que instruye la causa por los preparativos de la consulta y que fue quien ordenó el pasado 20 de septiembre 40 registros, entre ellos el de la sede de la Consejería de Economía, y la detención de 14 responsables de departamento de la Administración autonómica y empresarios.

La Guardia Civil han llegado a la conclusión de que policías autonómicos ayudaron a los altos cargos a raíz de las conversaciones telefónicas mantenidas entre algunos de ellos y que fueron grabadas con autorización judicial. Según su informe, miembros de los Mossos informaron a los altos cargos investigados de las «técnicas policiales» utilizadas, como escuchas telefónicas, instalaciones de micrófonos, etcétera. Según el instituto armado, esos policías de la Generalitat les proporcionaron servicios de protección con escoltas, «cuya única finalidad (...) sería la de detectar y dificultar que puedan seguir siendo investigados por otros agentes de la autoridad».

El mismo informe recoge que el 26 de septiembre el entonces presidente Carles Puigdemont, el vicepresidente Oriol Junqueras, y todos los consellers se reunieron a las 12 horas en el Palau de la Generalitat en que la participaron algunos de los altos cargos investigados que habían sido detenidos días antes, el 20 de septiembre. En esa reunión, el Gobierno catalán les felicitó por su actuación, su implicación en el desarrollo del procés que en esas fechas tenía como primera etapa la celebración del 1-0.

ESCRITO DE JUNQUERAS / Por su parte, Oriol Junqueras ha pedido al Tribunal Supremo que le deje en libertad, aduciendo que su encarcelamiento «ya está teniendo efectos muy relevantes en el ámbito de la campaña» e insistiendo en su apuesta por «escenarios de diálogo y resolución bilateral» de conflictos. El dirigente republicano reitera en su escrito que no ha cometido el delito de rebelión, tal y como sostiene el juez, pues la persecución de la independencia por la «vía pacífica» es, a su entender, perfectamente legítima.