Miles de personas, 65.000 según la policía municipal, se manifestaron ayer por las calles de Bilbao exigiendo cambios en la política penitenciaria en relación a los etarras encarcelados. La plataforma ciudadana Sare, convoncante de la manifestación, contó con el apoyo de numerosos partidos y sindicatos. Entre ellos, Bildu, los sindicatos ELA y LAB e integrantes de CCOO y UGT. También acudieron representantes de JxCat, ERC y la CUP. Y Podemos de Euskadi y de Navarra emitieron un comunicado mostrando su «cercanía» con la situación de los presos y la secretaria general en el País Vasco, acudió a la cita «a título individual». El PNV no respaldó esta movilización.

La pancarta que presidió la marcha la llevaban la hermana de una víctima del GAL y la viuda de un ertzaina asesinado por ETA, así como el portavoz de Sare, Joseba Azkarraga, y miembros de Etxerrat. El portavoz de Sare, Joseba Azkarraga, pidió al nuevo Gobierno que «tenga muy en cuenta» la imagen de los miles de personas que «quieren la paz» y «terminar con la vulneración de derechos de las personas presas». La plataforma reivindica el acercamiento de los presos de ETA a Euskadi y la liberación de los reclusos enfermos.

Azkarraga también se dirigió a los diputados vascos en el Congreso para decirles que «es el momento» de que esta reivindicación se lleve a las Cortes por tener un «consenso muy mayoritario en la sociedad vasca detrás». «¿Si no es ahora, cuándo?», les interpeló. El líder del PP, Pablo Casado, calificó de «lamentable» que Podemos secundara la manifestación.