La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha dicho este martes que la Comisión Ejecutiva Federal de su partido no se ha pronunciado oficialmente aún sobre una posible aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno, antes de recalcar que "de momento" todo son "especulaciones". Según Narbona, la postura oficial es la que traslade el líder socialista, Pedro Sánchez, del que ha dicho que está en "permanente" contacto con el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy. Este mismo lunes, Sánchez señalaba que su partido no contempla la aplicación del citado artículo.

Narbona no ha querido dar pistas de cuál sería la postura oficial al entender que "hoy por hoy no es más que una posibilidad". "En el caso de que el Gobierno adopte esa medida, que la puede desarrollar sin necesidad del apoyo de ningún otro partido, manifestaríamos nuestra posición al respecto. Pero no vamos a adelantarnos a los acontecimientos", se ha limitado a decir.

Narbona resolvía así la pregunta en la que le han pedido posicionarse respecto a la aplicación del artículo 155 de la Constitución -cuya decisión recae únicamente en el PP, al tener mayoría absoluta en el Senado- y sobre la que se conocían dos opiniones en su formación: la de la portavoz en el Parlamento, Margarita Robles, y la del portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Óscar Puente, quién parecía no descartar su aplicación. Precisamente, Sánchez salía este lunes al paso de las declaraciones de Puente: "No contemplamos" la aplicación de esta medida, dijo a EL PERIÓDICO el secretario general de los socialistas.

La política socialista sí ha subrayado que el PSOE está "por la defensa del Estado de derecho", pero ha considerado "imprescindible" que se adopten medidas políticas para resolver la crisis catalana al no ser suficiente "decir que se está con la ley".

Por otro lado, sí ha rechazado la propuesta de Podemos y sus confluencias de convocar una asamblea de alcaldes y cargos públicos para hacer frente común contra las medidas del PP en su intento de frenar el referéndum que la Generalitat quiere celebrar el 1 de octubre.