Las primeras horas del confinamiento perimetral de Madrid y otros municipios de la Comunidad han transcurrido con normalidad, pero con controles policiales aleatorios en las zonas limítrofes para evitar que los ciudadanos incumplan las nuevas medidas de restricción impuestas para controlar la pandemia, en vigor desde las 22.00 horas del viernes.

Este sábado no se ha presenciado en las calles de la capital el refuerzo de los 700 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil previsto por la Delegación del Gobierno. Sin embargo, la Policía Nacional y la Municipal sí han instalado controles en las salidas y en la periferia de Madrid para vigilar el cumplimiento de las medidas, según fuentes policiales citadas por Efe.

Los agentes municipales han instalado este sábado cerca de 60 controles aleatorios para informar a los ciudadanos de las nuevas medidas. Por el momento no se han interpuestos sanciones, ya que la labor de los policías es meramente informativa hasta que las medidas sean ratificadas por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Según estas mismas fuentes, en los controles no se ha producido ningún incidente y los ciudadanos están cumpliendo con la normativa en vigor. Por la tarde, los agentes seguirán con las labores de vigilancia en diferentes puntos de los accesos y salidas de la ciudad.

Esta primera mañana de restricciones también se ha vivido con normalidad en el centro de Madrid, con coches patrulla subiendo y bajando por calles como Gran Vía, pero sin presencia de agentes a pie. Los otros municipios afectados por estas medidas son Móstoles, Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Alcorcón, Torrejón de Ardoz, Parla y Alcobendas.

Incidente en Aravaca

El único incidente hasta el momento se ha producido de madrugada en el barrio madrileño de Aravaca, donde la Policía Nacional ha sancionado a 200 personas y detenido a cuatro individuos que estaban de fiesta en un chalet. Las 200 personas han sido denunciadas por incumplimiento de las nuevas restricciones mientras que los detenidos, de entre 36 y 26 años, por desobediencia y resistencia a agentes de la autoridad.

La Comunidad de Madrid ha calculado que el impacto de las nuevas restricciones "impuestas" por el Gobierno central podrían suponer una caída del PIB en un año del 17% y la pérdida de 18.000 empleos semanales. Así lo ha trasladado este sábado el consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, en una rueda de prensa telemática, en la que ha indicado de que estas restricciones suponen "un nuevo golpe a la economía madrileña", especialmente para la hostelería y el comercio, y "un perjuicio para toda España".

El consejero madrileño ha indicado que tras los datos de paro de septiembre, que vinieron a demostrar que la Comunidad "resiste mejor o sale antes", estas medidas dejarán consecuencias "gravísimas". Además, ha hecho hincapié en la afectación que sufrirá y está sufriendo el turismo, un sector que se suele pensar que es "secundario" en la autonomía pero que se ha demostrado que es "central".