De aquellos lodos, estas penas. La Audiencia Provincial de Valencia comunicó ayer viernes la sentencia del llamado caso Emarsa -que enjuició el saqueo de hasta 23,6 millones de euros de la empresa pública de aguas residuales Emarsa-, que condena a penas de hasta 12 años de cárcel a los principales acusados, varios de los cuales eran cargos medios del Partido Popular.

La pena más alta es para el arrepentido Esteban Cuesta, exgerente de Emarsa y exalcalde de una pedanía de Valencia, que ha sido castigado con 12 años y medio de cárcel, mientras que Enrique Crespo, exvicepresidente popular de la Diputación de Valencia, exalcalde de Manises y expresidente de la entidad, ha sido condenado a 10 años de prisión.

José Juan Morenilla, exgerente de EPSAR, otra de las empresas investigadas, ha sido condenado a 9 años. En cuanto a Ignacio Bernácer, exjefe de explotaciones de Epsar, la pena, tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía y devolver parte del dinero saqueado, se queda en 3 años y seis meses.

En el juicio fueron procesados exdirectivos de las empresas públicas Emarsa, Emshi y Epsar y varios empresarios por delitos de malversación de caudales públicos, cohecho, blanqueo, prevaricación y falsedad.

Según la instrucción, el desfalco se habría realizado con el aumento injustificado del precio del tratamiento de los lodos y mediante comisiones en obras y otras acciones de explotación. El desfalco provocó la quiebra y disolución de Emarsa y un notable encarecimiento del recibo el agua, que incluye un canon por su saneamiento.

REPARTO DE SOBRES / Cuesta confesó que él y los otros tres principales encausados se repartían sobres con las comisiones por elegir a determinadas empresas para hacer las obras o tratar los lodos. La instrucción destapó que Emarsa pagó durante varios meses los vuelos y la estancia en diferentes hoteles de lujo de la Comunidad Valenciana de mujeres de nacionalidad rumana, que en su momento los responsables de la empresa aseguraron que eran empresarias y traductoras.