La nueva directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, afirmó ayer que su intención es «dar un salto cualitativo» a la organización para que sea «más moderna, más flexible e integrada», revisar su estructura interna y completar un «proyecto de transformación digital».

«Queremos dar un salto cualitativo y somos plenamente conscientes de que debemos darlo porque conseguir este objetivo estratégico, este desafío interno, incrementará nuestra eficacia en un contexto de seguridad cada vez más complejo», dijo la nueva jefa de los servicios secretos tras tomar posesión junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Esteban, que llevaba desde el pasado verano como directora interina tras el retiro de Félix Sanz Roldán (también presente en el acto), indicó que durante los pasados años el CNI ha construido «una base muy sólida» y es «una maquinaria que funciona», pero avisó de que para que siga haciéndolo es necesario que cambie.

«Todas las organizaciones, para funcionar, tienen que renovarse, y además estamos en un momento en el que mundo en que vivimos, el mundo de la información, nos hace cambiar mucho. Si no nos movemos, si no nos renovamos, si nos conformamos con lo que tenemos, nos quedaremos atrás», afirmó. Esteban agradeció tanto a Robles como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su apoyo para liderar el espionaje español, una «apuesta novedosa» que es para ella «una señal clara de respaldo a la institución», dado que se trata de la primera mujer que la lidera y de la primera persona con carrera en el centro que lo hace.