Todavía con los brasas calientes del incendio interno vivido el fin de semana en el congreso de la posconvergencia, el PDECat sigue mostrando síntomas de desunión. Esta vez, a cuenta de su actuación en el Congreso y el Senado. Ayer, la nueva vicepresidenta del partido y diputada en Madrid, Míriam Nogueras, fiel seguidora de las tesis de Puigdemont, aprovechó una entrevista en Catalunya Ràdio para asegurar que a partir de ahora la posición del grupo en las Cortes será más dura respecto al Gobierno de Pedro Sánchez, que lo va a tener «más difícil» para forjar mayorías parlamentarias.

Además, Nogueras dio a entender que no existía una buena coordinación entre el grupo en Madrid y la dirección del partido. «Coordinación» es la palabra que repitió en su intervención radiofónica junto al nuevo presidente del partido, David Bonvehí, con quien a lo largo de la entrevista, por cierto, mostró una falta evidente de sintonía en cuestiones como el proceso de integración total o no del PDECat en la Crida Nacional por la República que impulsa Puigdemont.

A partir de ahora, según fuentes cercanas a la nueva cúpula, «se harán valer los votos» del PDECat en Madrid y todo se hará al servicio de lo que dicte el Govern y el Parlament y por supuesto, Puigdemont, tras una situación de cierto «caos» y descoordinación, según admiten.

RÉPLICA DESDE MADRID / Las palabras de Nogueras sobre la actuación en Madrid son el reflejo de una de las batallas más duras libradas estos últimos meses entre el expresidente y la ya exlíder del partido Marta Pascal. Mientras que Puigdemont no era partidario de apoyar la moción de censura contra Mariano Rajoy, y así mantener la tensión con el Gobierno del PP, Pascal desde el primer momento se mostró favorable a apoyarla.

Fuentes de la actual dirección del grupo soberanista en el Congreso mantienen sus posiciones. De entrada, desmienten a Nogueras y aseguran que en todo momento se ha actuado de manera «absolutamente coordinada» con el partido y con el Govern. Y se muestran orgullosos de la tarea de negociación que se ha llevado a cabo y que, sostienen, se seguirá practicando.

Respecto a endurecer las posiciones con el Gobierno del PSOE recuerdan que Sánchez no lo ha tenido fácil y perdió, por ejemplo, todas las enmiendas de los Presupuestos del Estado que procedían del Senado. Y tranquilizan a los interlocutores que temen una caída del Ejecutivo socialista. En todo caso, las citadas fuentes admiten que se abre un período de interrogantes: «Hay que ver cómo nos organizamos».

VOTOS MÁS CAROS / Preguntada al respecto de un eventual incremento de las exigencias en Madrid, la portavoz del Govern y consejera de Presidencia, Elsa Artadi, dio a entender que apoyaba las tesis de Nogueras: «Los votos del PDECat y ERC son cruciales en esta parte de la legislatura, por tanto se han de hacer valer y ser coherentes con la situación en la que nos encontramos de relaciones entre Cataluña y el Estado. Con el cambio de Gobierno en Madrid, el rol de los grupos parlamentarios en el Congreso toma más importancia que antes». Artadi garantizó la coordinación del Govern con los grupos soberanistas en las Cortes.

La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, confió en que el diálogo entre el Estado y la Generalitat se mantendrá pese a los cambios que ha habido en la dirección del PDECat. En este mismo sentido, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, tras reunirse con el presidente Quim Torra, se mostró esperanzada en que los actuales dirigentes del grupo del PDECat en las Cortes mantendrán su actitud dialogante.