José Ramón García-Hernández, que es diplomático y diputado por Ávila, quiere llegar a la presidencia para «rearmar a todo el centroderecha» y defiende la necesidad de que el PP refleje los valores liberales y del humanismo cristiano que «ponen en el centro a la persona». García-Hernández teme que si su partido no aprovecha esta crisis para rearmarse, quede «desdibujado». Fuentes de su entorno descartan sumarse a alguna de las candidaturas antes de la votación en la primera ronda, en la que participarán los afiliados el 5 de julio y de la que saldrán los dos finalistas cara al congreso del 20 y 21 de julio.