El director ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, subrayó ayer, sobre las medidas de relajación que se están adoptando en algunos países a medida que se reducen los casos del coronavirus en ellos, que «hay que estar seguro al hacer estos cálculos, pues si se flexibiliza demasiado pronto podría haber nuevos casos y quizá haya que dictar confinamientos nuevamente».

«No hay una respuesta fácil, pero no debemos descartar que pueda haber un nuevo brote que requiera un nuevo confinamiento», alertó.

Otro asunto a debate es la política de «pasaportes de inmunidad» que están considerando algunos países, y que consistiría en identificar con documentación o métodos similares, a aquellos pacientes que ya han superado el covid-19, cara, por ejemplo, a la flexibilización de sus respectivas cuarentenas. La OMS pidió cautela al respecto en días pasados, y ayer la jefa del Departamento de Enfermedades Emergentes de la organización, María Van Kerkhove, insistió en ello. «Todavía no se puede decir que una persona con anticuerpos sea inmune», subrayó. «Sí esperamos que las personas infectadas con la enfermedad desarrollen cierto grado de protección al superarla, pero aún no sabemos cuán grande será, ni cuánto durará», puntualizó.

Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó que ese organismo no puede obligar a los estados a cumplir sus recomendaciones, pero aseguró que los países que lo están haciendo en la actual pandemia están logrando mejores resultados. «Los países que han seguido nuestros consejos se encuentran en mejor situación que aquellos que no lo han hecho», defendió, y recordó que el pasado 30 de enero ya se declaró la emergencia sanitaria internacional.