Quim Torra volverá al atril del Parlament. El 'expresident' acudirá en calidad de invitado a un pleno en el que los partidos abordarán su inhabilitación. La Mesa de la Cámara catalana ha admitido a trámite la petición de JxCat y ERC -pese al voto en contra de Cs y PSC- para celebrar un "debate específico sobre la situación generada como consecuencia de la sentencia del Tribunal Supremo" y la Junta de Portavoces ha acordado que se celebre este miércoles por la tarde. Sin embargo, no está convocado a la espera de que el cese de Torra se publique en el Boletín Oficial del Estado y en el DOGC. El guion planteado es la "valoración de los hechos", la "afectación y consecuencias de la inhabilitación" y el "posicionamiento de los grupos y subgrupos parlamentarios".

El PSC ya ha anunciado que no participará en "la despedida de Torra" -solo acudirá su representante en la Mesa, David Pérez-, mientras que el PPC estará presente pero no votará ninguna de las resoluciones que se presenten.

Posconvergentes y republicanos se acogen al artículo 201.2 del reglamento del Parlament para que Torra sea invitado a comparecer. El artículo sostiene que "pueden ser invitados a comparecer e intervenir en el pleno personalidades relevantes por su significación institucional, política, social, científica o cultural", pero suele usarse para invitar entidades, por lo que Cs ha mostrado su queja en la Mesa del Parlament. Torra podría intervenir, pero en ningún caso ocupar escaño alguno en el hemiciclo, si no que debería situarse en la tribuna de invitados al finalizar su discurso.

EL INFORME DE LOS LETRADOS

Otra de las cuestiones que se ha abordado este martes en los órganos parlamentarios es el informe de los letrados del Parlament que marca el camino al presidente de la Cámara, Roger Torrent. El documento establece que se debe activar "sin demora" el reloj electoral si no hay un candidato a la investidura o bien si el postulante no reúne "condiciones reales" de obtener el apoyo para resultar investido. De darse este escenario, Torrent debería ejercer un "acto equivalente" a la investidura fallida, no necesariamente en forma de pleno si no que bastaría con una publicación en el Butlletí Oficial del Parlament de Catalunya (BOPC), "para evitar entrar en un periodo de incertidumbre y bloqueo institucional".

Los naranjas han criticado esta interpretación porque, a su juicio, Torrent debe convocar un pleno en el caso de que haya un candidato, tenga o no los apoyos suficientes. También han señalado que en el caso de que no lo hubiera, creen que debería convocarse sí o sí un pleno para certificarlo.