Nuevo desafío del Parlament al Tribunal Constitucional (TC). El pleno ha votado este martes una moción de la CUP que sostiene que la Cámara catalana "expresa su voluntad de ejercer de forma concreta el derecho a la autodeterminación y de respetar la voluntad del pueblo catalán". El presidente Roger Torrent no sólo ha modificado el horario del pleno (que estaba convocado para esta tarde a las 15 horas y ayer se avanzó a las 9 horas), sino que los diputados de ERC han alterado el orden del día poniendo en valor su quinta parte del hemiciclo para sacar adelante este texto antes de que la reunión del TC pudiera suspenderla y, así, evitar incurrir en un delito de desobediencia. Pero el tribunal se ha apresurado y ha suspendido la moción mientras se discutía en el hemiciclo. Sin embargo, Torrent ha alegado que no había recibido aún dicha notificación.

Republicanos y posconvergentes han apoyado el primer punto sobre la autodeterminación y los 'comuns' se han abstenido, pero los socios de Govern han desdeñado el resto del texto que abogaba por la dimisión del 'conseller' de Interior, Miquel Buch, y cuestiones como la "retirada de los cuerpos policiales y militares estatales" y la "disolución de los cuerpos de antidisturbios de los Mossos d’Esquadra", entre otras medidas como el final de las listas de espera en sanidad, o un salario mínimo de 1.200 euros. Cs y PPC se han marchado han abandonado el hemiciclo durante la votación, y el PSC tampoco ha registrado sus votos.

La maniobra de los independentistas había despertado las críticas de Cs, PSC y PPC que pidieron la intervención de los letrados. Incluso miembros del Govern, como la portavoz Meritxell Budó, habían mostrado su malestar por los cambios de última hora, ya que la votación coincidía con la reunión semanal del Consejo Ejecutivo.

Los tres partidos constitucionalistas presentaron peticiones de reconsideración por la entrada a trámite de la Mesa, pero fueron desestimadas. El TC advirtió hasta tres veces a Torrent de que incurrirá en responsabilidades penales si le desobedece pero la Mesa desoyó y la tramitó el 29 de octubre. El texto fue evaluado por los letrados durante la reunión de este órgano pero, según fuentes parlamentarias, no fueron "tan taxativos" como cuando se pronunciaron sobre la propuesta de resolución pactada entre las tres fuerzas independentistas también sobre la autodeterminación y que también ha sido suspendida por el TC antes de llegar a votación. En el caso de la moción de la CUP, consideraron que el contenido es "interpretable" y "ambiguo".