A l milímetro y con cuentagotas. Pedro Sánchez y su equipo han diseñado con escuadra y cartabón un arranque de curso político que sirva para resituarle en el centro de la escena y haga resonar su triple mensaje: unidad para luchar contra la pandemia de coronavirus en esta segunda curva, aprobación de unos Presupuestos «de país» y renovación inmediata de las instituciones.

Todos los pasos que va descubriendo la Moncloa van encaminados en esa dirección. Incluida la pieza que destapó ayer: una conferencia que el presidente pronunciará el próximo lunes, 31 de agosto, en la Casa de América de Madrid, rodeado de empresarios y miembros de la sociedad civil. Una escenografía pensada para presionar al PP, a solo dos días de la cita de Sánchez con Pablo Casado. El líder socialista quiere mostrar músculo institucional frente a un PP que pinta aislado.

España puede. Recuperación, transformación, resiliencia es el título elegido y el que dice mucho de las intenciones de Sánchez. Envoltura patriótica para llamar a la unidad del país y exhibir estrategia y réditos políticos, ya que una de las claves del curso será el diseño de las inversiones regadas con dinero europeo tras una ardua negociación en Bruselas y de la que España salió bien parada (140.000 millones de euros, entre subsidios y créditos), tal y como recuerdan en la Moncloa.

La fila cero del acto estará ocupada por los ministros –se espera que acudan todos–, a los que se unirán los vips del Ibex, sindicatos o miembros del tercer sector. La foto será, pues, semejante a la que arrojó un acto bastante simétrico, el del 17 de septiembre del 2018, también en la Casa de América, que Sánchez utilizó para retomar impulso tras los primeros cien días de mandato.

A aquella conferencia, rotulada por la Moncloa como #Avanzamos , acudieron el entonces jefe de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell; empresarios como Florentino Pérez (ACS), José Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), José María Álvarez-Pallete (Telefónica), José Manuel Entrecanales (Acciona), Luis Gallego (Iberia), Fernando Abril Martorell (Indra) o Gonzalo Gortázar (CaixaBank).

Además de los grandes del Ibex, se acercaron representantes sindicales, de organizaciones agrarias y de autónomos, actores, escritores, historiadores, directores de cine... y hasta los Javis (los actores y directores Javier Ambrossi y Javier Calvo. En la platea también se pudo ver a miembros del tercer sector y a directores de medios de comunicación. Ahora el momento es otro, dominado por el covid y sumergido el país en una profunda crisis económica.

El presidente llegará al acto después de haber dirigido la primera reunión de la ejecutiva federal del PSOE tras el verano, y la primera semipresencial, como avanzaron fuentes de Ferraz a este diario.

En el partido se ha aquilatado la sensación de que sí habrá Presupuestos, y que podrán prosperar con la ayuda de Cs –las esperanzas en el aval de ERC decrecen– pero ello no resta gravedad a la situación. El propio Sánchez no puso paños calientes el pasado martes, cuando advirtió a sus ministros de que se avecinan meses muy complicados para la coalición y para el país.

«El PP no parece que haya evolucionado a la moderación en nada», señala un miembro del núcleo duro de Sánchez. Más expectativas hay sobre la cita con Inés Arrimadas, por la tarde, por la posibilidad de que apoye los PGE. El diálogo concluirá el jueves con Gabriel Rufián (ERC) y Aitor Esteban (PNV).

El 4, el líder socialista dirigirá una nueva conferencia de presidentes. Es la reunión número 16 desde la alarma. Una cita telemática, de nuevo, y quizá con más temas que la vuelta al cole. H