Pedro Sánchez ha confesado tener envidia. Envidia de todos los alcaldes socialistas que desde el 26 de mayo -tras las elecciones municipales- están gobernando con plenas capacidades. Él no. Y por eso les tiene envidia. El presidente del Gobierno en funciones ha aprovechado su participación en el Consejo de Política Municipal celebrado esta mañana en Toledo para demostrar que no ha tirado la toalla en las durísimas negociaciones con Unidas Podemos de cara a su investidura.

Ha insistido que hay un riesgo cierto de ir a elecciones en noviembre, pero ha recordado a los miembros del partido morado que sería mucho mejor que los españoles ese día no fueran a votar sino que estuvieran viéndoles trabajar juntos luchando a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, apostando por un pacto educativo e incluyendo en el Sistema Nacional de Salud el derecho a una muerte digna y la eutanasia. Le dijo a Unidas Podemos que asuma los resultados electorales y nos pongamos a trabajar ya, ha concluido tras insistir en que hay mucho por hacer: desde luchar por el empleo y las pensiones hasta combatir la violencia machista, apostar por la transición ecológica, formalizar un pacto del agua y aprobar la financiación local y autonómica. Les invito a que den un paso al frente y apoyen un gobierno progresista.

Sánchez ha puntualizado que el PSOE no está pidiendo el apoyo a los partidos de derecha de cara a la investidura, como le acusan desde Unidas Podemos. A la derecha solo le he pedido que asuma el resultado electoral y que apueste por una abstención técnica. Pero no espero nada de ellos, no van a apoyar al PSOE. Les falta lealtad institucional.

A vueltas con el no

De cara a la negociación, el secretario general de los socialistas no ofreció novedades al que todavía es su socio preferente. Con más bajos que altos, las conversaciones duran desde las elecciones, comicios provocados después de que los independentistas y la derecha tumbaran los presupuestos. A los morados les reprochó estar diciendo que no a todo. No a seguir como estábamos tras la moción de censura al PP. No a incluir a miembros de Unidas Podemos en instituciones pero no en el consejo de ministros. No a incluir a independientes de reconocido prestigio en el consejo de ministros, ha detallado qujándose de que la respuesta del equipo negociador morado siempre ha sido la palabra no.

El presidente del Gobierno en funciones sacó pecho de los resultados electorales que consiguió el PSOE en las últimas elecciones generales, con un número de escaños que dobla a los de la segunda fuerza política, el PP. Entre Unidas Podemos y nosotros hay 81 escaños de diferencia, ha insistido al tiempo que reprochaba no solo a los podemistas sino a todo el arco parlamentario no hacer asumido su responsabilidad.

Sánchez, además, ha destacado que el PSOE sí que garantiza la unidad de España porque es el único partido "que puede presumir de gobernar de esquina a esquina toda España" tras las elecciones municipales y autonómicas de mayo.