Pedro Sánchez no se va del todo. El ya exsecretario general del PSOE, depuesto el pasado sábado por el comité federal del partido, ha confirmado a través de Twitter que mantendrá su escaño en el Congreso, y lo ha justificado por el "compromiso" que adquirió con los electores cuando se presentó a las elecciones. Al seguir como diputado, Sánchez refuerza la hipótesis de que pueda plantear batalla otra vez en un futuro, cuando el PSOE convoque las primarias para escoger a su nuevo líder.

En un segundo tuit, Sánchez ha llamado a la unidad del partido, aunque ha dejado algún recado velado al sector crítico que le tumbó el sábado al subrayar que "la militancia del PSOE es lo más importante" y "la voz" de la organización. Unas palabras que pueden interpretarse como una pulla a los poderosos barones que forzaron la votación que le costó el cargo.