Pedro Sánchez utilizó ayer su primera aparición en la campaña catalana para rescatar uno de los eslóganes electorales que mejores resultados ha dado a los socialistas en los últimos años. El «si tú no vas, ellos vuelven», que dio al PSC de la fallecida Carme Chacón 25 diputados en las generales del 2008 poniendo al PP en el punto de mira, sirve ahora al líder del PSOE para llamar al voto contra los independentistas. «Si tú no vas, ellos se quedan, y continúan con la deriva secesionista», dijo, consciente de que el 21-D se dirimirá en gran parte en clave nacional.

El debut de Sánchez en la campaña le sirvió para comprobar que los socialistas catalanes están movilizados. El líder del PSOE y Miquel Iceta llenaron los dos actos que protagonizaron; en ambos, los mensajes más destacados fueron los dirigidos contra la división que -dijeron- han generado los independentistas y a favor de recuperar la concordia y el diálogo entre catalanes.

En Tarragona, y ante unas 500 personas, Sánchez reivindicó a los socialistas como «la izquierda de gobierno, la alternativa al PP», y arremetió contra uno de los discursos que los independentistas han hecho circular en los últimos años: que es imposible defender la vigencia de España desde una perspectiva progresista.

En realidad, el líder del PSOE vino a decir todo lo contrario cuando afirmó que «no hay ninguna causa de izquierdas en el secesionismo», sino que «la izquierda está, entre otras cosas, en defender la reforma laboral, defender un nuevo estatuto de los trabajadores o luchar contra la violencia de género».

Como telonero de lujo del candidato socialista al 21-D, Sánchez llamó a la reconciliación después de cinco años de procés y dijo que «la única papeleta que puede articular la unidad entre los catalanes es la del PSC». Iceta quiso devolver las alabanzas y, después de que el líder del PSOE defendiera los valores progresistas frente a los que encarna el PP, dijo: «La España que dibujas nos emociona, es una España que queremos ayudar a construir. Y tú eres la esperanza de que eso es posible, y para eso nos tienes a todos a tu lado».

Añadió que se ve con opciones de ser presidente de la Generalitat, y más después de que las últimas encuestas -como la de este diario de esta semana- confirmen la evolución alcista del PSC. Aseguró que «hay cuatro candidatos muy empatados», en referencia a Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Inés Arrimadas y él mismo, y se presentó como voto útil de los no independentistas: «Si los candidatos preferidos son Puigdemont e Iceta, nos lo tenemos que creer».

Por la tarde, recibido con gritos de president por sus simpatizantes en Mataró, Iceta insistió en sus mensajes contra los independentistas, pero incluyó varias críticas a Podemos. Como cuando recordó la ruptura del pacto en el Ayuntamiento de Barcelona, algo que ha dolido mucho en el PSC. «No nos den lecciones», pidió a los comuns, rivales de los socialistas por el voto de izquierda.

En cualquier caso, la campaña del PSC sigue centrada en la necesidad de superar la etapa independentista, que el candidato socialista calificó anoche de «fracaso». «Nos engañaron. En vez de coleccionar avances, hemos retrocecido. No le dejaremos que arruinen nuestro país», resumió el socialista.