No hay día de precampaña que Pedro Sánchez no se acuerde de Pablo Iglesias. Para mal, claro. Con Unidos Podemos como mínimo en el cogote, según las encuestas, el candidato del PSOE a las elecciones generales ha advertido este sábado al electorado de izquierdas de que apoyar a la coalición de Podemos e IU no es un voto progresista porque el líder del partido morado "nunca" investirá a un presidente socialista. "Quien vota a Iglesias está votando contra el PSOE", ha proclamado ante medio millar de simpatizantes en un mitin en Ibiza.

Para evitar que se repita el bloqueo que desencadenaron los últimos comicios, Sánchez ha reclamado que las urnas le den la mayoría suficiente para no depender de Unidos Podemos para poder conformar un "Gobierno del cambio si n intermediarios". "El intermediario siempre encarece el precio de las cosas", ha justificado el líder del PSOE en otro dardo contra Iglesias, a quien el viernes, en las jornadas del Cercle d'Economia en Sitges, acusó de haber impedido el cambio en la Moncloa por su apuesta por el referéndum soberanista en Catalunya.

En una intervención en la que Iglesias se ha llevado bastantes más críticas que el candidato del PP, Mariano Rajoy, Sánchez ha reprochado al líder de Podemos que quisiese imponerle un "trágala" y un "chantaje" en la fracasada negociación de la investidura. "Iglesias se ha equivocado de adversario. Mi adversario es el PP y Rajoy", ha zanjado.

Pero las versiones del PSOE y de Podemos sobre lo que sucedió en esas negociaciones son dispares. Mientras Sánchez sostiene que la posición favorable de Iglesias al referéndum frustró el acuerdo, la secretaria de análisis político y social de Podemos, Carolina Bescansa, ha afirmado este sábado que de ese asunto ni siquiera se llegó a hablar en la mesa negociadora, pues el diálogo encalló cuando todavía se abordaban las políticas económicas.

"Fueron los asuntos relativos a la gestión de los recortes, del déficit y de la deuda los temas en los que tardamos muchas horas en avanzar, y que no llegaron a buen puerto tras el pacto de los socialistas con Ciudadanos", ha explicado Bescansa desde Alicante. En lo que sí ha coincidido la dirigente podemista con Sánchez es en que no habrá unas terceras elecciones generales, pero porque la coalición Unidos Podemos está en condiciones de dirigir el futuro Gobierno. "No se va a repetir la situación vivida después del 20-D", ha pronosticado.