Pablo Casado no se ve "instalado en el 'no es no' a Pedro Sánchez". Fuentes de la dirección del PP consideran que está siendo generoso al proponer pactos de Estado y ayuda en la gobernabilidad. La situación de bloqueo de la política española ha centrado la mayoría de los corrillos que ha habido en la recepción que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha ofrecido con motivo del Día de la Constitución. En la dirección del PP se ven obligados a repetir sus argumentos para defender su posición, contraria a algunas voces del partido, como las de Alberto Núñez Feijóo y Esperanza Aguirre, que proponen ayudar al dirigente del PSOE a revalidar su cargo para que no tenga que pactar con ERC. Sin embargo, el líder popular no se "fía" de Sánchez. Esas fuentes han señalado que, en caso de que los populares se abstuvieran, "al día siguiente" el presidente socialista podría "traicionar" al PP. Casado cree que Sánchez siempre podría sacar adelante leyes escudándose en que en la Cámara hay una mayoría (con los morados, independentistas, nacionalistas y regionalistas) que se lo permite. "No nos fiamos", insisten los miembros de la cúpula del partido.

En Génova creen que el candidato del PSOE tiene avanzado el pacto con Podemos y también con ERC. Ni los morados ni, sobre todo, los republicanos, apuntan, se han visto "en otra igual". Consideran que, mientras "más avanza" Sánchez en sus negociaciones con morados y republicanos, "más difícil tiene la vuelta" y pedirle al PP que se abstenga. Según fuentes populares, la situación más comprometida para los de Génova sería que el PSOE (120 diputados), si no le saliese bien su plan A con ERC, buscara a Ciudadanos y cerrara un acuerdo con los naranjas (10 diputados). Esa suma requeriría también de la abstención del PP (89 diputados más los de Navarra Suma), pero los números dan: 130 votos a favor, 91 abstenciones y 129 en contra, en una hipotética negativa total del resto de la Cámara. Ese escenario es el único que provoca pesadillas ahora mismo a Casado. La presión recaería totalmente sobre el PP. Él sería corresponsable de llegar a unas terceras elecciones.

En todo caso, si la situación se bloqueara de nuevo por una u otra razón, los populares han recuperado una propuesta que Casado ya hizo el día que ganó el congreso interno a Soraya Sáenz de Santamaría, en julio del 2018. En caso de que haya que celebrar unas terceras elecciones, los conservadores defienden modificar la ley electoral para primar al partido ganador. La actual Constitución permite que el número de escaños llegue a 400 (en la actualidad hay 350), de manera que no sería necesario cambiar la Carta Magna.