Las tres formaciones que han celebrado el Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), PNV, EH Bildu y por primera vez, Podemos, tienen la vista puesta en las elecciones vascas de otoño. De hecho, las encuestas concluyen que ocuparán los tres primeros puestos, pero no está claro en qué orden. El partido morado se ha estrenado con un sencillo acto en el que ha reivindicado el derecho a decidir y losderechos sociales, mientras los peneuvistas han aprovechado la jornada para anunciar en Bilbao que Iñigo Urkullu volverá a ser sucandidato a lendakari. Por su parte, la izquierda aberzale se ha sumado a una manifestación en Pamplona para reclamar la creación de un Estado vasco.

La recién designada secretaria general de Podemos Euskadi,Nagua Alba, ha protagonizado su puesta de largo en un acto cargado de simbología, aunque ante apenas un centenar de seguidores. Desde que en 1978 los socialistas vascos participaran en el Aberri Eguna, ninguna otra formación no nacionalista se había sumado a la celebración. Sus primeras palabras han querido desmentir que esta decisión busque réditos electorales, y ha defendido el "compromiso" de Podemos con el euskera y la búsqueda de "un nuevo acuerdo de convivencia" entre vascos.

Nagua Alba ha defendido un proyecto de patria "inclusiva, en la que quepan todas las identidades" y que no deje "a nadie atrás". Frente a la escultura de "La Paloma de la paz", ha remarcado que la "base fundamental" de esa patria debe ser "la defensa de los derechos humanos, de la paz y de los derechos sociales". Su mensaje también se ha adentrado en reclamaciones nacionalistas, y así, ha reivindicado "el derecho a decidir en un marco bilateral" y ha declarado que el Estatuto de Gernika es "un punto de partida, no de llegada".

La secretaria general de Podemos Euskadi deberá ahora gestionar elimpresionante tirón de su partido en Euskadi, un terreno especialmente complicado para formaciones de nuevo cuño. Fue lacandidatura más votada por los vascos en las pasadas elecciones generales, a pesar de que estaba sufriendo una sangrante crisis interna. Una vez superada la tormenta, con la victoria de una lista afín a Pablo Iglesias, Podemos aspira a confirmar las encuestas y llegar a disputarle el primer puesto al PNV.

EL PNV TIENDE LA MANO A EH BILDU

El PNV ha dado un tinte claramente electoral al Aberri Eguna. Su presidente, Andoni Ortuzar, ha anunciado oficialmente que Iñigo Urkullu será su candidato a lendakari. Pero también ha abierto la puerta a acuerdos con la izquierda aberzale en materia soberanista; eso sí, ha matizado que se trataría de un acercamiento para lograr una "Euskadi de progreso y justicia social, no una Euskadi revolucionaria".

Por su parte, Iñigo Urkullu se ha aferrado al discurso habitual del partido y ha reclamado un nuevo estatus político "de soberanía compartida", que convierta a Euskadi en "más Estado vasco". Sin embargo, ante miles de simpatizantes, ha insistido en el "diálogo y el entendimiento" con Madrid, y ha apostado por un nacionalismo "inclusivo" en un marco de "soberanías superpuestas".

'SÍ' A LA INDEPENDENCIA

EH Bildu ha optado, como en años anteriores, por su sumarse a la manifestación convocada por la red Independentistak. Miles de personas han recorrido las calles de Pamplona tras una pancarta con el lema "Sí a la independencia".

Ante de la marcha, el secretario general de Eusko Alkartasuna y parlamentario de EH Bildu, Pello Urizar, ha afirmado que "con el derecho a decidir como herramienta, el futuro de Euskal Herria se debe construir desde la cohesión territorial y social". Sin citar ni a Podemos ni al PNV, ha instado a construir una "mayoría social y política" entre quienes reivindican el derecho de autodeterminación. Y frente a quienes reclaman el diálogo con España, ha alertado de que "el Estado no tiene ninguna voluntad de acuerdo", por lo que los pasos deben darse "necesariamente desde Euskal Herria".