Unidos Podemos tiene por delante unos meses intensos. La formación morada, liderada por Pablo Iglesias, pretende sacar adelante todos las medidas pactadas con el Gobierno de Pedro Sánchez en octubre. La estrategia elegida por los principales socios del Ejecutivo pasa por aumentar la presión sobre el presidente de España para que cumpla con lo acordado.

Para ello, el partido morado terminó el 2018 con un mensaje claro dirigido a Pedro Sánchez que, parece, utilizarán en los próximos meses: el Gobierno debe cumplir con el acuerdo presupuestario para seguir contando con el apoyo de Podemos.

«Pacta sunt servanda (lo pactado obliga)», sentenciaba Iglesias en unos de los últimos tuits que publicó en el 2018 antes de recordar al Ejecutivo que «si no cumplen no podrán contar» con sus votos «para sacar adelante sus decretos». La portavoz de En Comú Podem, Lucía Martín, advirtió al Gobierno de que no apoyarán los Presupuestos Generales del Estado si no retiran el real decreto ley de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler y elaborar uno nuevo junto a ellos, que sí incluya las medidas que pactaron sobre este asunto.

El decreto aprobado por el Consejo de Ministros para regular los alquileres ha desencadenado esta nueva línea de presión. Lucía Martín, una de las negociadoras del pacto, aseguró que «Unidos Podemos votará en contra y lo tumbará» por no incluir la posibilidad de que los ayuntamientos limiten los precios de los alquileres como estaba contemplado en el acuerdo. En este tema, Iglesias también se dirigió a Sánchez para pedirle que ponga «orden» y «cumpla» con los acuerdos que «firmó con Unidos Podemos para que la vivienda sea accesible para el conjunto de la ciudadanía».

Unidos Podemos deja claro así que defenderá todas las medidas recogidas en el documento firmado por Sánchez e Iglesias. Pese a que algunas de las iniciativas acordadas ya han sido impulsadas por el Gobierno, como la subida del salario mínimo interprofesional a 900 euros, presionarán para que Sánchez no se eche atrás en el resto de medidas «arrancadas» al PSOE de las que han hecho una bandera durante los últimos meses.

Otro de los retos de Unidos Podemos reside en la aprobación de los Presupuestos Generales. Las cuentas públicas tienen por delante un camino plagado de obstáculos que Podemos tratará de allanar. La primera dificultad se encuentra en lograr los votos favorables de ERC y PDECat para que el proyecto salga adelante. Exigir «responsabilidad» a los partidos independentistas ha sido el camino elegido por la formación morada para aprobar unas cuentas sociales que también beneficiarían a la mayoría de los ciudadanos de Cataluña.

Aun así, el principal escollo para lograr aprobar los Presupuestos está en la mayoría del PP en el Senado. Los populares tumbaron el 27 de diciembre la senda de estabilidad presentada por el Gobierno que pretendía subir el déficit del 1,3% al 1,8%.

Este incremento supondría un aumento de 6.000 millones de euros en las cuentas públicas, una cifra con la que podemistas y socialistas contaron para confeccionar el acuerdo. Todo apunta a que el Ejecutivo tendrá que presentar un proyecto adaptado a la anterior senda de déficit o, incluso, prorrogar los presupuestos del PP.