El exjemad Julio Rodríguez friega los platos con el reclamo "la cocina de España debe modernizarse". Pablo Iglesias, riega sus plantas en la sección de despachos . Rafael Mayoral tiende ropa,Carolina Bescansa guarda la compra e Íñigo Errejón lee acomodado en un sofá. Hartos de que nadie estudie los programas electorales y conscientes de que una de las revistas más ojeadas es la de Ikea, han querido hacer un guiño y copian el look de la firma sueca de muebles. La mayor parte de las fotografías se han realizado en sus propias casas, también hay algunas en la sede de Podemos y otras, de Pablo Iglesias, pertenecen al piso que alquilaron en la Gran Vía de Barcelona para la campaña del 27-S. La revista se podrá comprar a precio de coste, 1,80 euros.

Se trata de una metáfora de la casa como hogar de todos los españoles y pretende mostrar con imágenes cotidianas espacios políticos para explicar que el trabajo de los diputados es algo mucho más cercano de lo que los ciudadanos suelen percibir. El catálogo es practicamente idéntico al que el partido morado presentó el 20-D, y está acompañado por una memoria económica en la que sí se revisan algunas cifras. La desviación del décifit de 9.000 millones de euros por el Gobierno de Mariano Rajoy y la corrección de expectativas ha obligado ha plantear un crecimiento más limitado respecto a lo previsto en el programa de las anteriores elecciones. La modificación es de entre 6.000 y 7.000 millones de euros que, según el responsable económico, Nacho Álvarez, "no desnaturaliza en absoluto la propuesta", "no constituye un reajuste" y afectaría en todo caso a las partidas de Defensa y Seguridad.

Álvarez ha explicado en la presentación del programa que la prioridad es poner freno a la austeridad y revertir los recortes que se han producido. Reducir de forma más rápida el desempleo, una potente agenda social que garantice la cohesión y que el gasto público permanezca estable respecto al PIB son también objetivos clave. Para Álvarez, la inversión pública debe ser del 3,5% en los próximos cuatro años, puesto que la propuesta del PP y Ciudadanos -que plantean una reducción- sería un "grave error".