Fin del misterio. Unidos Podemos registrará este viernes a las once y media de la mañana su moción de censura contra Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados, un documento en el quePablo Iglesias figurará como candidato alternativo a presidir el Gobierno. Aunque la dirección sondeó a otros perfiles independientes para encabezar la iniciativa, finalmente será el líder del partido quien ocupe ese lugar. Según fuentes parlamentarias, el pleno para debatir la iniciativa no será antes del cinco de junio. En cualquier caso, carece de apoyos suficientes para ser aprobada, puesto que los dos candidatos con posibilidades de ganar las primarias del PSOE, Susana Díaz y Pedro Sánchez, ya han anunciado que no secundarán la moción. Ciudadanos y el PNV también han manifestado su rechazo.

El registro, que será formalizado por la portavoz parlamentaria Irene Montero, llega antes de la concentración que ha convocado para este sábado en apoyo de la iniciativa parlamentaria en la madrileña Puerta del Sol y con las primarias del PSOE, a la vuelta de la esquina el domingo. La inscripción se realiza incluso antes de que el Consejo Ciudadano Estatal (CCE), que es el máximo órgano de dirección entre congresos, haya podido debatir la estrategia, que ha sido impulsada desde el grupo en el Congreso.

El CCE se reunirá el sábado por la mañana, en la sede del partido enMadrid, para analizar la iniciativa cuando ya no hay marcha atrás. La moción sí cuenta con el aval de los simpatizantes, que votaron a favor en una consulta interna en la que participaron una quinta parte de los inscritos.

Con la formalización del documento se pone fin a las discrepancias en el seno del grupo parlamentario, entre quienes preferían esperar a que los socialistas tengan líder para presentar la moción y quienes abogaban por hacerlo de inmediato. Se impone finalmente el criterio del secretario general, que llamó la atención a quienes expresaron que, a su juicio, debían esperar al PSOE para evitar que les acusaran de oportunismo.

El reglamento parlamentario establece que han de transcurrir un mínimo de cinco días hábiles desde que la moción queda registrada hasta que se celebra el debate en el pleno, pero no establece un tiempo máximo. Está en manos de la presidenta de la cámara, Ana Pastor, fijar la fecha, que con toda probabilidad no será antes de la segunda semana de junio, en la que no está previsto que haya pleno. De confirmarse, Pastor debería habilitar una sesión extraordinaria.