La construcción de unas bases fuertes a nivel territorial es una asignatura pendiente en Podemos. Los morados nacieron en torno a los llamados 'círculos ciudadanos', pero el crecimiento vertiginoso del partido -se creó en 2014 y actualmente forma parte del Gobierno- dejó poco tiempo para apuntarlas los cimientos. Ahora, Pablo Iglesias, tras ser revalidado secretario general en la III Asamblea Ciudadana, apuesta por reactivar esa herramienta de participación y contacto con la gente. Aunque con una novedad, los militantes deberán abonar una cuota mensual de tres euros que, hasta ahora, no existía.

El varapalo que Podemos y sus confluencias han sufrido en las sucesivas elecciones autonómicas desde los comicios andaluces a finales de 2018 hasta las citas electorales en Galicia y País Vasco en el pasado julio dejaron claro la necesidad de construir una estructura más fuerte en los territorios. Para ello, la candidatura de Iglesias presentó una restructuración de los 'círculos' y sus mecanismos de decisión y coordinación. Ese plan echa a andar este lunes y estará a pleno rendimiento a principios de 2021, cuando todos los estamentos de esta nueva maquinaria hayan sido elegidos.

Como ya adelantó EL PERIÓDICO a comienzos de marzo, la intención de la cúpula morada, renovada durante la pandemia mediante una votación telemática en la que la militancia volvió a confiar a Iglesias la secretaría general del partido, es "otorgar mayor capacidad de decisión e intervención" a los inscritos con la corresponsabilidad que eso implica a través de una cuota mensual que permita al partido financiarse.

Además, el pago de la cuota mensual permitirá participar en las votaciones para elegir a los representantes de cada uno de los círculos. En paralelo convivirá la figura del inscrito, aquel que estará registrado en la base de datos del partido pero que decide no pagar los tres euros mensuales. En este caso, tendrá derecho a asistir a las reuniones de los círculos como invitado pero no tendrá derecho a voto.

El nuevo sistema idea también busca impulsar a la siguiente generación de líderes del partido mediante la elección directa de los inscritos. Buscar sabia nueva y potenciar los perfíles de los militantes se ha situado también como una necesidad para renovar las filas moradas y la forma para conseguirlo parece que se haya en una mayor participación interna que permita a los inscritos prosperar en las estructuras del partido.