Casado aseguró ayer que la diputada y exportavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, puede ejercer su libertad «sin necesidad de hacer valoraciones que vayan en contra de la estrategia» del partido. «Libres somos todos, y ella lleva diez años de diputada y siempre ha ejercido su libertad», el líder del PP en la entrevista en Antena 3, después de que Álvarez de Toledo dijese que quería «averiguar» cuánta libertad tiene un diputado de base.

Con todo, Casado dejó claro que «con la que está cayendo» no tiene intención de «dedicar ni un minuto» a hablar de «cuestiones internas del partido». «Jamás revelo conversaciones privadas, y menos de una compañera», afirmó.

Ayer, la propia Álvarez de Toledo explicó que sus «problemas» con Pablo Casado no son de «índole personal», sino que su salida de la portavocía popular vino dada por discrepancias estrictamente políticas.

Eso sí, criticó que el nuevo portavoz nacional del partido, José Luis Martínez-Almeida, haya pasado de ser «alcalde de todos los españoles a portavoz contra la exportavoz».

Asimismo, Álvarez de Toledo lamentó que el PP haya recurrido al «lenguaje deportivo» donde o se es «obediente y sumiso» o «estás fuera del Parlamento».

«Es esto o lo otro. O largarte del Congreso o someterte. Hay mucho terreno en medio, espacio para la deliberación, el debate y mejorar los usos», sostuvo.

Martínez-Almeida también respondió ayer a la diputada, a la que expresó que él no es «un portavoz contra la exportavoz», sino el portavoz «de políticas» que los populares consideran suyas. El también alcalde de Madrid se expresó así en una entrevista en Radio Madrid. Según el portavoz nacional del PP, el «debate» entre ambos «no es lo que más interesa a los españoles», que están centrados en «encontrar soluciones».

Además, dejó claro que él nunca se ha «considerado alcalde de los españoles, sino de todos los madrileños».