La ministra de Igualdad, Irene Montero, reconoció el pasado 9 de marzo, un día después de la celebración de las manifestaciones por el Día de la Mujer, que la «bajada» de asistentes a las concentraciones se debió a la presencia del coronavirus.

«O sea, no lo voy a decir porque no lo voy a decir. Pues porque, tía, quiero ser muy prudente, porque creo que la comunicación que se estaba haciendo como Gobierno es buena comunicación, muy basada en los datos médicos», aseguraba Montero en la previa a una entrevista con ETB, que desveló ayer ABC. En el vídeo, la titular de Igualdad charlaba con la periodista, que le preguntaba sobre el 8 de marzo.

«Como siempre, [hay que] priorizar la salud pública, no tomar decisiones por el sentimiento este de pánico generalizado que ya hay», apuntaba Montero, que reconocía que «la capacidad de control» del virus de otros países europeos que estaban tomando medidas «superdrásticas» era «muy limitada».

Montero acusaba en el vídeo a la derecha de usar el coronavirus para «atacar» con «saña» al feminismo. «En verdad creo que sí. La cosa es: si tienes síntomas no te muevas mucho [...] Es que esto es ya cierre del ministerio. Porque la gente todo el rato: ‘¡Un beso ministra!’ ‘¡Bueno, dicen del coronavirus pero da igual, muack, muack!’ Y con la niña: ‘Hola, bonita, como estás’... Y es como, la mano no, justo la mano no», contaba.

El PP solicitó la comparecencia en el Congreso de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y que la Fiscalía la llame como testigo en las causas que instruye sobre el coronavirus porque el vídeo difundido con sus declaraciones del 9 de marzo evidencia que el Ejecutivo «sabía» que había un riesgo y «por motivos ideológicos permitió» que se celebraran las manifestaciones del Día Internacional de la Mujer. A su entender, hay motivos para que dimita si bien esta cuestión «afecta a todo el Gobierno y no solo a ella».

Ciudadanos también quiere que Montero se explique en el Congreso de los Diputados. El portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, afirmó ayer que si Montero hizo esas declaraciones el 9 de marzo, es porque «el Gobierno sabía que existía ese miedo entre la población». A su juicio, el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos «se comportó de manera imprudente» y cometió una «irresponsabilidad». PP y Cs ve indicios para que Montero dimita. El partido ultraderechista Vox, por su parte, anunció ayer que añadirá las palabras de la ministra a la querella presentada contra el Gobierno por la gestión del coronavirus.

«Irene Montero dice una obviedad [que había alguna gente preocupada a principios de marzo] y que el Gobierno seguía, entonces y siempre, el consejo de los científicos. Pero todo vale para criminalizar al feminismo», lamentó por su parte Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso.