El secretario general del PP, Teodoro García Egea, reclamó la cabeza de Pedro Sánchez la noche del 10-N con el argumento de que el PSOE, según los sondeos a pie de urna, iba a bajar en números escaños. Sin embargo, ayer, tras la sentencia del caso de los ERE, se resistió a pedir semejante sacrificio al secretario general del PSOE y solo le exigió que salga a dar explicaciones para que diga si se va a aplicar el mismo rasero que ha defendido durante años «para dirigentes de otros partidos» afectados por la corrupción.

García Egea compareció ante la prensa después del comité de dirección convocado por Pablo Casado y aplazado a ayer de manera extraordinaria, para que coincidiera con la publicación del fallo de la Audiencia de Sevilla. El secretario general llevaba escrito lo que quería decir y midió mucho sus palabras.

Casado y su núcleo duro saben que todavía tienen a muchos dirigentes del partido pendientes de juicio por numerosos escándalos de la etapa anterior, como el caso Lezo, el caso Púnica y la trama Gürtel. «Si no da hoy la cara y no asume hoy responsabilidades políticas por el robo de dinero destinado a los parados andaluces, está inhabilitado para seguir siendo presidente del Gobierno de España», declaró el número dos del PP.

«PERSONAS HONESTAS» / Preguntado en varias ocasiones sobre si asumir esas «responsabilidades políticas» debe suponer el cese de Sánchez, prefirió evitar esa medida drástica y le pidió que comparezca para aclarar si continúa pensando que los expresidentes de la Junta José Antonio Griñán y Manuel Chaves son «personas honestas» y sigue «confiando en su inocencia», tal como escribió en un tuit en el 2016. «El que ha mantenido que hay que asumir responsabilidades políticas cuando ha afectado a otros partidos es el señor Sánchez. Es el momento idóneo para que nos explique a los demás qué van a hacer cuando les afecta a ellos», comentó.

García Egea recordó en varias ocasiones la moción de censura que Sánchez presentó a Rajoy tras conocerse una sentencia de una de las muchas piezas del caso Gürtel, que condenó al PP como partícipe a título lucrativo. «¿Se va a presentar una moción a sí mismo?», le lanzó. Hoy Casado tendrá ocasión de pensar si da un paso más, ya que Sánchez se fue a dormir sin comparecer para comentar el asunto. El dirigente conservador participa en un congreso del Partido Popular Europeo en Zagreb (Croacia) y, según sus asesores, hará declaraciones.

Más expeditivo fue Cs, que a través del diputado Edmundo Bal sí pidió con todas las letras la dimisión de Sánchez «como máximo representante actual del PSOE». También recordó que fue una condena al PP la que llevó a Sánchez a impulsar la moción de censura del 2018. «Ahora debería, en pura coherencia, presentar su dimisión», afirmó. La sentencia de los ERE sacó de su nueva fase de discreción a Albert Rivera, que dejó su cargo y la política la semana pasada tras la debacle de Cs en las generales. «Hoy tenemos la sentencia [...] ¿Va a dimitir, señor Sánchez?», escribió en la red social.

«EL PARTIDO MÁS CORRUPTO» / Santiago Abascal, presidente de Vox, aprovechó la coyuntura para atacar tanto al PSOE como a Podemos. También en Twitter, el dirigente ultra recordó que Pablo Iglesias apoyó la moción de censura y le reclamó ahora coherencia para aislar «al partido más corrupto de España».

Por su parte, Iglesias achacó el escándalo del PSOE a los males del bipartidismo, que trajo, en su opinión, «corrupción y arrogancia». «Llegarán más sentencias que retratan una época. España ha cambiado y no volverá a tolerar la corrupción», escribió también en Twitter. Íñigo Errejón, ahora en Más País, pidió llegar hasta el final el escándalo para poder «recuperar el dinero».