Mariano Rajoy se desplazó este miércoles hasta Alicante para participar en un acto del PP destinado a denunciar las malas prácticas y la “parálisis” que, a su juicio, traen consigo los ejecutivos de izquierda o el 'gobierno a la valenciana' que propugna Podemos. Al inicio del acto y preguntado por los periodistas que si ya está en campaña, el líder del PP contestó “qué va”. Sin embargo, su discurso le desmintió completamente. Tras recordar que el día después de las elecciones de diciembre ya propuso la gran coalición y culpar al PSOE de que dicho pacto no haya sido posible, el presidente en funciones se lanzó de lleno a la propaganda electoral recitando de corrido algunas de las principales promesas que hizo el pasado diciembre, como exenciones fiscales para autónomos y el empleo indefinido, a las que añadió propuestas que el PP ha ofrecido en estos cuatro meses a través de varias convenciones. La más sorprendente, que la jornada laboral finalice a las seis de la tarde.

Asimismo desempolvó viejos eslóganes como la importancia "no tirar por la borda" la recuperación económica o la necesidad de que España no "dé marcha atrás" y vuelvan las políticas socialistas que, en su opinión, "supusieron pérdida de miles de puestos de trabajo". El presidente también tuvo críticas para Ciudadanos, partido al que acusó de "intentar hacer presidente a Pedro Sánchez, asumiendo su programa electoral". Y contra Podemos, por pretender "liquidar lasoberanía nacional". Por todo ello mostró su "convicción" de haber hecho en los últimos cuatro meses "lo que debía", sin participar en "alaracas, sin engañar a nadie y sin ansiedad".

En este punto se felicitó de que la última etapa al menos haya servido para que, "por fortuna", los españoles "conozcan un poco más" a los líderes de los partidos emergentes, garantizando que el PP hablará en esta campaña "de los problemas de los españoles" y no participará en el "espectáculo, la farsa o la comedia de enredo".

LA "RESPONSABILIDAD" FRENTE AL "EGOISMO"

En la inauguración de la jornada, la secretaria general de los conservadores, María Dolores de Cospedal, quiso confrontar la “responsabilidad, tranquilidad y confianza” que ha demostrado el líder del PP frente al “egoísmo e irresponsabilidad” de Sánchez, quien en su opinión ha actuado movido por los intereses “partidistas” y no generales en su negativa a negociar con el Partido Popular.

Cospedal resaltó que Rajoy no quiso entrar en el “cambalache de egos” y el “teatro de caretas y postureo” protagonizado por el líder del PSOE, entre otros, que ha acabado, según ha denunciado, en una “tomadura de pelo” a los españoles y una nueva convocatoria electoral. En este contexto, y en un mensaje dirigido tanto al resto de formaciones como a las filas del PP, donde el liderazgo de Rajoy se ha visto cuestionado en los últimos meses tanto por su inmovilismo a la hora de intentar conformar un gobierno como por los casos de corrupción que siguen asolando al PP, la secretaria general dejó claro que el partido conservador se “reafirma” en la candidatura de su líder.

Por contra, este miércoles el vicesecretario popular Javier Marotoreconoció que le “gustaría” que el aspirante del PP a las próximas elecciones generales pudiera elegirse “con los máximos niveles” de participación, abogando públicamente por la celebración deprimarias o un sistema parecido con elección de cargos por la militancia que el partido conservador se resiste a introducir. Maroto ya contradijo a Rajoy cuando confesó que no le habían convencido las explicaciones ofrecidas por Rita Barberá, lo que dejó en evidencia las divisiones en el seno del partido conservador en torno a como afrontar los casos de corrupción. Este miércoles, no obstante, pese a apostar por la introducción de más democracia interna, aseguró como “ganador” de los comicios del pasado diciembre Rajoy tienelegitimidad para volver a presentarse. “Al que gana las elecciones, se le suele considerar un plus tradicional”, señaló.