El Partido Popular y Ciudadanos han dejado solo a Vox en su intento para ilegalizar a todos los partidos nacionalistas e independentistas. Conservadores y naranjas se abstendrán en la votación de este martes en la que la iniciativa de los de Santiago Abascal para prohibir los partido que deterioren o destruyan "la soberanía nacional o la indisoluble unidad de la Nación española" solo logrará los 52 'síes' de los diputados ultras. La amplia mayoría de la Cámara rechazará la iniciativa que tenía en el punto de mira a ERC, JxCat, PNV, EH Bildu, Cup, BNG o Compromís.

"Un partido puede hacer campaña en favor de un cambio de legislación o de las estructuras constitucionales del Estado con dos condiciones: la primera, que los medios utilizados para tal fin sean totalmente legales y democráticos; y la segunda, que el cambio que se persiga sea en si misma compatible con los principios democráticos fundamentales", ha sentenciado el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, para asentar los cimientos de su proposición de ley. A renglón seguido, ha señalado que los partidos nacionalistas e independentistas españoles no cumplen estos requisitos y, por tanto, están fuera de la ley.

Sin embargo, el partido de extrema derecha no ha encontrado, siquiera, el apoyo de las formaciones más próximas ideológicamente. "No podemos aceptar la proposición que ustedes nos presentan de manera unilateral y sin consenso que pretenden ilegalizar a todas las fuerzas independentistas por el mero hecho de serlo. Eso va contra nuestra Constitución y contra la doctrina del Tribunal Constitucional", ha sostenido el diputado del PP, José Antonio Bermúdez de Castro. Según ha explicado, la iniciativa solo "acabaría convirtiendo en víctimas y fortaleciendo" a los partidos que quieren combatir.

Menos tajante se ha mostrado el parlamentario de Cs Guillemos Díaz que, aunque han apostado por la abstención, ha dejado claro que no se opondrían a la tramitación de la proposición de ley porque "el secesionismo es nocivo para los intereses de los españoles y no puede seguir campando a sus anchas". "No creemos que prohibir ideas las debilite", ha apuntado tras criticar que el poder políticos de los nacionalistas en la política estata se debe a la incapacidad de PSOE y PP de cambiar la ley electoral y al continuo uso de los escaños independentistas para alcanzar mayorias necesarias.

PARA GANAR LAS ELECCIONES

El mayor rechazo, obviamente, ha llegado de parte de los interpelados, los partidos que Vox pretendía ilegalizar. Los portavoces de todos los partidos independentistas han coincidido en señalar que la propuesta de los ultras solo busca un interés personal: tener menos competencia electoral. "Solo pretenden ganar mediante ilegalizaciones lo que no van a ganar en las urnas", les ha esperado la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurúa, antes de recordarles que "la ciudadanía vasca, de facto, les ha ilegalizado en las urnas y de manera democrática". En la misma línea, su homólogo en el BNG, Nestor Rego, les ha dicho que "quieren ganar con leyes antidemocráticas y tribunales autoritarios lo que el pueblo les niega".

"El peligro para la democracia son ustedes. Dan ganas de mandarlos a donde habría hecho (José Antonio) Labordeta", ha clamado el portavoz del PNV, Aitor Esteban, recordando aquel momento en el que el cantautor y exdiputado de la Chunta Aragonesista mandaba "a la mierda" a unos diputados que le interrumpían. "Qué carajo van a defender ustedes el sistema constitucional", ha continuado Esteban que ha acusado a Vox de ser "el último rey godo" que sigue luchando contra los vascos.

MENSAJE A LA IZQUERDA

Mensaje especial el de ERC y las CUP que se han dirigido a los partidos de la izquierda. "Lo que hoy aquí se presenta como una especie de proposición de ley 'ramdom' aleatoria, de aquí a tres, cuatro o seis años, si seguimos todos así, puede ser un real decreto", les ha advertido el portavoz republicano catalán, Gabriel Rufián, a PSOE y Unidas Podemos. "Si no plantamos cara a nivel político, ideológico, parlamentario, mediático a esta gente, lo que hoy es una chapuza, mañana puede ser un real decreto", ha insistido. A este respecto, la diputada de las Cup, Mireia Vehí, ha señalado que "lo que no puede ser es que esta gente campe libremente", en referencia a Vox.