En el PP hay optimismo estos días con las encuestas que se van conociendo estos días. Del hundimiento de abril, cuando cayeron hasta los 66 escaños, pueden subir hasta los 100. Un impulso que, lamentan en la dirección del partido, está frenando el PSOE con la ayuda de Vox. Fuentes de la cúpula de Pablo Casado han asegurado este lunes que Pedro Sánchez "está inflando" algunos asuntos para "ceder protagonismo" al partido de Santiago Abascal y "evitar que el PP pueda seguir creciendo". Esas fuentes se referían de manera indirecta a la exhumación de Franco y el grave conflicto político catalán.

"El PSOE usa a Vox para que el PP deje de crecer y Vox se deja usar (...) El pacto PSOE-Vox está funcionando", se quejan en la sede de Génova. Fuentes conservadoras avisan que esa "alegría" del partido ultra puede devenir en tristeza en toda España" porque podrá seguir gobernando el secretario general socialista. El eslogan principal de la campaña del PP es "por todo lo que nos une" y se añadirá "contigo sumamos", en referencia a esa fórmula electoral para presentarse juntos de España Suma que tanto Ciudadanos como Vox descartaron. De hecho, Casado enviará cartas diferentes a los electores según cada provincia para decirles cuántos votos a Vox acabaron sin ser útiles, porque al final no lograron ningún diputado y acabaron beneficiando a Sánchez.

"El PSOE y Vox hablan, tienen intereses complementarios, intentan polarizar", subrayan en Génova sin querer concretar esos "contactos concretos" que aseguran que ha habido entre dirigentes de las dos formaciones.

Casado ya decidió hace semanas olvidarse de Vox y de sus votantes, lo que casa más con el tono moderado que adquirió desde el mes de junio. Por eso también ha pedido a sus dirigentes que eviten los temas de Franco, la eutanasia, el aborto y sean prudente sobre el tema catalán, para marcar distancias con el partido ultra. Ahora él se centrará en Sánchez como rival, ni Albert Rivera ni Abascal.

LA CAMPAÑA

El presidente del PP abrirá este jueves por la noche la campaña electoral de manera oficial en Sevilla. Allí será el acto de pegada de carteles. El sábado participará en un mitin con Alberto Núñez Feijóo en un pueblo de Pontevedra y volverá a Madrid, donde el domingo y el lunes los dedicará para preparar el debate a cinco que se celebrará por la noche. El miércoles 6 irá a un mitin en Barcelona, ciudad en la que también prevé estar el día de reflexión (9) por "motivos familiares".