El Congreso de los Diputados ha aprobado este miércoles en comisión un informe, sin valor normativo alguno, que defiende aumentar el control de las cuentas de los partidos políticos, ampliar el delito de financiación ilegal y financiar las primarias con dinero público. El texto es producto de un pacto entre el PSOE, Podemos y Cs, pero ha contado con el rechazo del PP, el PDECat y el PNV. ERC se ha abstenido.

Lourdes Ciuró, diputada de la antigua Convergència e integrante de la comisión (cuyo largo nombre es “para la auditoría de la calidad democrática, la lucha contra la corrupción y las reformas institucionales y legales”) ha desvinculado después su voto del de los conservadores, negando cualquier tipo de pinza. “Ni me he fijado en lo que votaba el PP”, ha explicado. Su posición, ha continuado, se debe, sobre todo, a que los partidos impulsores del informe no han tenido ninguna voluntad de “acuerdo” con el resto de grupos, en contra de lo que habían prometido días antes.

El pasado miércoles, socialistas, morados y naranjas aprobaron en subcomisión el polémico informe, que de llevarse a término (por el momento son simples recomendaciones que tendrán que pasar por el pleno de la Cámara baja para traducirse después en propuestas de ley) traería consigo relevantes cambios en el funcionamiento de los partidos.

El texto apuesta por la obligatoriedad de las primarias, cuyo coste económico “deberá atenderse mediante un procedimiento singularizado de financiación pública”. Defiende reforzar el Tribunal de Cuentas para que sea más independiente, tenga más capacidad para controlar las cuentas de las fuerzas políticas y para imponer sanciones, llegando a retener las subvenciones a las que que no le remitan su contabilidad. También reclama rebajar la cuantía mínima que implique penas de prisión en los delitos de financiación ilegal y atajar las donaciones de personas o empresas que tengan contratos con el sector público.

Objeciones sobre la forma y el fondo

El PP, el PDECat y el PNV señalaron entonces que el texto había sido pactado por el PSOE, Podemos y Cs de espaldas al resto, y tras expresar su malestar optaron por abstenerse en la subcomisión. Este miércoles, en la comisión, donde el informe ha recibido su aprobación definitiva, conservadores y soberanistas catalanes y vascos han ido un paso más allá y han votado en contra. Todos se han quejado de esa presunta ausencia de diálogo, negada por los tres partidos impulsores.

“La semana pasada nos abstuvimos porque nos dijeron que el texto iba a ser ampliado con las aportaciones de otros grupos. Pero después han rechazado todos los votos particulares. Ni siquiera nos han llamado y me he sentido engañada”, ha dicho Ciuró a este diario.

A juicio del PDECat, el informe también adolece de varios fallos. Por un lado, “no reconoce que la financiación de los partidos en insuficiente”, ha explicado la diputada. Por otro, “no fomenta la financiación privada a través de desgravaciones fiscales”. Y por último, se centra solo en el Tribunal de Cuentas, obviando la existencia de la Sindicatura de Comptes en Catalunya y de organismos análogos en otras comunidades autónomas.