La mecha encendida por la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, por la financiación autonómica está lejos de apagarse. Tras asegurar que los madrileños pagaban la sanidad y educación en Andalucía, desde su propio partido le han reprochado que azuce la pelea entre regiones, un argumento esgrimido por los independentistas. Sus polémicas palabras hacen, además, el discurso al PSOE andaluz acerca del "clasismo" de los populares, trabando las aspiraciones del PP-A para ser algún día alternativa de gobierno.

Durante un pleno en la Asamblea madrileña, Cifuentes cargó así contra el sistema de financiación, causando las iras del PSOE-A, que salió de inmediato en tromba a acusarla de "mentir" y dividir a los españoles y la instó a usar esa "esa gallardía" con el PP para modificar el modelo, una reclamación común a varias comunidades que se sienten maltratadas. Tanto Madrid como Andalucía dicen dejar de percibir 1.000 millones de euros al año.

Este viernes pidió finalmente "disculpas", desde Roma, "si alguien se ha sentido ofendido". Aun así, insistió en calificar de "mezquino" que se hayan sacado de contexto, dijo, sus afirmaciones.

"GRAVÍSIMO ERROR"

El portavoz de los populares en el Congreso, Rafael Hernando, tildó de "gravísimo error" alimentar debates que "dan la razón a aquellos que plantean que es mejor ir solo" o quienes creen que "los del territorio de al lado nos roban o nos dan poco", en alusión a Cataluña. El líder del PP-A, Juan Moreno Bonilla, tachó de "desafortunadas" las declaraciones y recordó que el PP siempre defenderá "con uñas y dientes" la solidaridad "sin fisuras" entre regiones.

Solo el líder del PPC, Xavier García Albiol, se sumó a la defensa de un sistema solidario, pero que "no castigue" a las regiones que más aportan. Por su parte, el líder de C's, Albert Rivera, que sostiene los gobiernos del PP en Madrid y del PSOE en Andalucía, se mostró "sorprendido" e instó a Cifuentes a "ayudar a hacer un debate tranquilo y sereno sobre financiación autonómica y no echar leña al fuego antes de que empiece el propio debate".

Más irónica se mostró la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien arremetió contra quienes hacen "patriotismo de 'boutique' y se ponen bajo paraguas de España --en alusión al que lució Cifuentes el pasado 12 de Octubre-- pero después hacen un discurso que va contra España y contra la igualdad de los ciudadanos".