Decir una cosa y hacer lo contrario. Frente al mensaje de "tolerancia cero" contra la corrupción que el PP ha intentado lanzar en los últimos días, el partido conservador ha vuelto este martes a dar un paso en sentido contrario. Los populares colocarán en esta nueva legislatura a Rita Barberá en la Diputación Permanente del Senado, con lo que blindan así a la exalcaldesa de Valencia, que no perderá el aforamiento en el caso de que se disuelvan las Cortes por una nueva convocatoria de elecciones generales. El aforamiento, no obstante, no impide que sea llamada a declarar como investigada en el 'caso Imelsa', en el que están imputados los concejales que estuvieron a su lado en la pasada legislatura, aunque en lugar de tener que acudir al tribunal superior de justicia valenciano, tendrá que rendir cuentas en el Tribunal Supremo.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del grupo parlamentario popular, que han explicado que Barberá formará parte como suplente de este órgano del Senado, que es el que da continuidad a la Cámara entre periodos de sesiones y entre legislaturas. Los 35 miembros de la Diputación Permanente conservan la condición de senadores aún después de expirado su mandato o disuelta la Cámara.

Ayer mismo, el PP dijo que Barberá dejaría la presidencia de la Comisión Constitucional que la exalcaldesa ostenta desde el pasado mes de septiembre para "seguir con su defensa" en la presunta trama de blanqueo de capitales y posible financiación ilegal de su partido destapada a raíz de la 'operación Taula' en la que Barberá no está imputada, pero sí lo está gran parte de su equipo en el Ayuntamiento de Valencia. Lo anunció en rueda de prensa Pablo Casado, vicesecretario de comunicación del PP, que omitió informar de la posición privilegiada en la que el partido también coloca a Barberá. Además, la exalcaldesa será vocal en dos comisiones; la Constitucional y la de Economía.

PRECEDENTES

No es la única vez que el PP blinda a uno de sus miembros cercado por la corrupción. En la pasada legislatura, también situó en la Diputación Permanente a la exalcaldesa de Jerez María José García-Pelayo, investigada por supuestas irregularidades en la contratación del estand de Fitur del 2004 a la trama 'Gürtel'. Ahora es diputada en el Congreso y su caso sigue en el Tribunal Supremo.

Esta tarde se constituyen las comisiones en el Senado y, según José Manuel Barreiro, portavoz popular en la Cámara alta, todavía se desconoce si Barberá asistirá a la sesión. La exalcaldesa fue también diputada en Les Corts valencianas durante 32 años. Aunque en la última legislatura apenas registraba preguntas ni iniciativas parlamentarias y su asistencia a la cámara autónoma se limitaba a las jornadas que el PP consideraba cruciales y en las que no quería perder ningún voto.

RIBÓ EXIGE EL ACTA A LOS IMPUTADOS

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha exigido a Barberá que deje su cargo de senadora para que pueda ser "inculpada" en el 'caso Imelsa' como el resto de concejales populares (nueve de los diez del actual grupo popular en el Ayuntamiento). A los regidores imputados les ha reclamado "formalmente" que dejen su cargo "para mantener la dignidad" del consistorio y que la ciudad de Valencia pueda "limpiarse de corrupción".

Ribó ha instado al presidente del Gobierno en funciones y presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, a que "se lo haga mirar porque el tema es muy escandaloso" y ha exigido al PP "que cumpla lo que dijo que harían". También ha pedido a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, que "actúe porque es imprescindible por respeto a las condiciones democráticas y a las condiciones de los políticos en esta ciudad".