L a dirección del PP de Pablo Casado dio ayer un paso más hacia la ruptura con la etapa de Mariano Rajoy y un portavoz admitió que las informaciones que están leyendo estos días en los medios de comunicación no les «gustan», les «preocupan» y les parecen «graves».

Así habló Pablo Montesinos, vicesecretario de Comunicación de los populares a los periodistas tras un acto de partido en Cuenca, cuando la prensa le preguntó por la operación Kitchen , la misión secreta del Gobierno de Rajoy para, presuntamente, robar documentación a Luis Bárcenas sobre la caja b del Partido Popular.

La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado la imputación del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz; la de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y la de su marido, el empresario Ignacio López del Hierro. Previsiblemente, el juez tomará una decisión esta semana.

En esa cumbre conservadora, el líder del Partido Popular llegó a la conclusión de que debe de ser mucho más contundente con la censura de esos hechos y no escudarse en que él era un simple «diputado de Ávila», que es lo que hizo el martes, por ahora el único día que ha comentado este espinoso asunto.

Montesinos habló por primera vez de hechos «graves», pidió dejar que «la justicia actúe», subrayó el compromiso de «ejemplaridad» que Casado adquirió cuando fue elegido presidente del PP y advirtió de que será «firme» contra las conductas que no lo sean. Y evitó atacar a la fiscalía, algo que hizo su jefe de filas días antes, cuando recordó que la fiscal general es Dolores Delgado, exministra de Justicia de Pedro Sánchez.

El vicesecretario insistió en que su partido no hará como «otras formaciones políticas», que a lo que se dedican, a su juicio, es a atacar a los medios de comunicación por preguntar, o a la justicia «por hacer su trabajo». «Cuando el Estado de Derecho funciona, lo que tiene que hacer un partido responsable es defender la presunción de inocencia, respetarla y dejar que la Justicia actúe, sin añadir ningún calificativo más», afirmó Montesinos.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también se manifestó en esta línea en un acto en Oviedo. El dirigente gallego apuntó que, como el PP es un partido «democrático», respeta a jueces y fiscales y no los critica aunque lo estén investigando. «Si un juez o un fiscal entiende que hay alguna cuestión que deba ser investigada, hágase».