El Congreso de los Diputados ha echado a andar. Ayer, la presidenta de la Cámara baja, Mertixell Batet, dio el pistoletazo de salida al verdadero trabajo parlamentario con la constitución de las 21 comisiones legislativas -la semana que viene se pondrán en marcha otras 12-. Un inicio de legislatura que trajo consigo un nuevo encontronazo entre el PP y Vox. La polémica llegó con la elección de las mesas de las comisiones, compuestas por una presidencia, dos vicepresidencias y dos secretarías.

El partido de Santiago Abascal se quedó fuera de todos estos puestos. Una circunstancia que se venía gestando desde el martes, cuando los populares se escudaron en la presión ejercida por el PSOE para no ceder a Vox ninguna de las presidencias de mesa que le corresponde a la oposición.

Con la decisión de los conservadores ya tomada, la extrema derecha dio por concluidas todas las negociaciones y rechazó las vicepresidencias y secretarías que les ofreció el partido de Pablo Casado. La presidenta del grupo parlamentario de Vox, Macarena Olona, calificó de «inaceptable cordón sanitario» y de «grave anomalía institucional» la posición adoptada por los populares. Fuentes de la formación ultra recalcaron que la oferta del PP suponía «partir de un escenario inasumible». Así, ven como «un gesto de protesta» el no haber aceptado la propuesta de ocupar segundos puestos. Tampoco ocuparán ningún asiento en las mesas los miembros de Cs. Fuentes del partido naranja aseguraron a este diario que los populares no se pusieron en contacto con ellos. Sin embargo, desde el PP niegan esta versión y defienden que el partido de Inés Arrimadas no aceptó puestos en las mesas debido a que tiene un grupo parlamentario reducido.

FUERA DEL REPARTO / Desde el PP argumentaron que el PSOE les amenazó con bloquear su acceso a las presidencias comisión que habían pactado para el primer partido de la oposición si cedían alguna de ellas a Vox o Ciudadanos, y que, ante esta tesitura, lo que hicieron fue intentar negociar con estos dos partidos para repartirse vicepresidencias y secretarías. Según el PP, Ciudadanos ya se descolgó de la negociación, mientras que Vox tampoco quiso entrar en el reparto si no se le garantizaba el 15% de todos esos cargos.