El 17 de febrero, una información del diario inglés 'The Telegraph' volvía a poner en el centro de la diana la procedencia de la fortuna del rey emérito. El medio británico publicaba que Álvaro dOrleans-Borbón, primo del rey Juan Carlos y hombre muy cercano a su entorno personal, había recibido 50 millones de francos suizos (unos 47 millones de euros) en calidad de mediador por la venta del Banco Zaragozano a Barclays en el año 2003.

El medio londinense aseguraba tener documentos que probaban que este dinero había acabado en una cuenta suiza para que Juan Carlos I pudiera usar ese dinero posteriormente. No solo eso. 'The Telegraph' señalaba que en la operación también habían intervenido dos empresarios, Alberto Cortina y Alberto Alcocer, amigos íntimos del anterior monarca español.

Apenas dos semanas después, el diario suizo 'Tribune de Genève' abría su portada con una potente detonación: Juan Carlos I escondia 100 millones de dólares en Ginebra). Según el rotativo helvético, entre el 2008 y el 2012, al amparo de una sociedad panameña y con él como único beneficiario, el rey emérito había confiado en total discreción 100 millones de dólares al Banco Mirabaud.

Investigación

El diario explicaba que la justicia de Ginebra había abierto una investigación por blanqueo de capitales: Se sospecha que es un pago al soberano pr parte del rey de Arabia Saudí, Abdullah bin Abdul Azil Al Saud, como atribución por la construcción de una línea ferroviaria entre Medina y La Meca por empresas españolas en el 2012. Según 'Tribune de Genève', Juan Carlos habría transferido lo que queaba de dinero, unos 65 millones de euros, a su antigua amante, en referencia a Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

Este mismo sábado, 'The Telegraph' añadió nuevos detalles sobre la información de 'Tribune de Genève'. Detalles de muy alto calado, pues el diario inglés aseguraba que Felipe VI aparecía como segundo beneficiario de la fundación 'offshore' Lucum, radicada en Panamá y creada por Juan Carlos en julio del 2008. Esta fundación, aseguraba 'The Telegraph', figura como titular de la cuenta bancaria donde se habría ingresado la supuesta donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí a su padre, el rey Juan Carlos. Según el medio británico, en los estatutos de Lucum aparece Felipe VI como segundo beneficiario y como el encargado de velar por el resto de la familia en el caso de heredar la fundación.