Cinco magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, entre los que no está su presidente, Manuel Marchena, revisarán este jueves la inhabilitación impuesta por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) al presidente de la Generalitat, Quim Torra. Para ello, esta mañana escucharán los informes con los que la defensa del 'president' por un lado y la fiscalía y la acusación que ejerce Vox por otro resaltarán sus principales argumentos en contra y a favor de la sentencia dictada ante la negativa del político catalán a retirar los lazos amarillos, pese al requerimiento en ese sentido de la Junta Electoral Central.

El 'president' ha arrancado esta jornada clave con un mensaje en Twitter en el que parece ratificarse en el simbolismo de la pancarta que le ha situado en esta tesitura. Obvia que su condena no se produjo por colocarla, sino por no retirarla en periodo electoral en un edificio público, como le había ordenado la JEC. "Pues sí: libertad presos políticos y exiliados", ha escrito junto a una imagen de la polémica pancarta colgada del balcón del Palau de la Generalitat.

La dificultad técnica del asunto, que básicamente consiste en determinar si desoír al árbitro electoral es sancionable penalmente o no, una vez que el propio Torra asumió la desobediencia, no se corresponde con la expectación mediática que despierta. El motivo es que de confirmarse la inhabilitación de año y medio que le fue impuesta, deberá abandonar la presidencia de la Generalitat, cuando el TSJC, que fue quien impuso la primera condena, le notifique la resolución firme del alto tribunal en caso de que como se prevé esta sea condenatoria.

Las fuentes jurídicas consultadas descartan en principio que ello deba ser acompañado de una publicación en algún boletín oficial, puesto que será un fallo firme de la cúspide de la justicia y sería cuando menso paradójico depender, al menos en lo que se refiere al boletín autonómico, del propio inhabilitado. Además, cuestionan la efectividad que pueda tener cualquier decisión adoptada una vez conocido el fallo del Supremo, si este pasa por ratificar su inhabilitación.

Tres magistrados del 'procés'

El tribunal será presidido por Andrés Martínez Arrieta, como magistrado más antiguo de la Sala Segunda, y el ponente de la sentencia que se dictará será Juan Ramón Berdugo. El resto del tribunal lo compondrán Antonio del Moral, Susana Polo y Vicente Magro. Estos dos últimos no formaron parte del tribunal que condenó a los líderes independentistas por sedición.

Entre el público se sentará el propio Torra, que ha decidido venir a Madrid, pese a que en las vistas de casación solo está prevista la presentación de informes por las partes. Oirá de primera mano desde las filas reservadas al público, que cuentan con un aforo muy reducido debido al covid, a su abogado, Gonzalo Boye, defendiendo su absolución y la vulneración de derechos fundamentales que, en su opinión, supuso la condena. Previamente habrá escuchado a la fiscal de Sala del Supremo Pilar Fernández Valcárce argumentar, justo lo contrario, porque a su juicio el recurso de Torra debía haber sido incluso rechazado de plano por no haber dudas de que desobedeció, lo que hace obligatoria su condena.