Instituciones Penitenciarias ha acordado el traslado de tres internos etarras condenados por terrorismo a las prisiones de Logroño, Soria y Dueñas-La Moraleja (Palencia), próximas al País Vasco.

Según ha informado este martes la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias uno de ellos es Gorka Vidal Álvaro, que fue detenido en 2004 junto con Izkur Badillo cuando transportaban en una furgoneta 536 kilos de explosivos (506 de cloratita y 30 de dinamita) con la que planeaban cometer un atentado en Madrid de forma inminente.

Vidal Álvaro, que será trasladado desde la cárcel de Córdoba a la de Logroño, ingresó en prisión el 4 de marzo de 2004 y tiene una condena de 20 años por colaboración con banda armada, tenencia de armas y estragos.

Cumplió las tres cuartas partes de la pena en febrero de 2019, ha aceptado la legalidad penitenciaria y participa en actividades programadas, por lo que la Secretaría General ha resuelto progresarlo a segundo grado.

Otro de los internos etarras que será acercado es Miguel Guillermo San Argimiro Isasa, recluido en la cárcel de Cáceres y que ahora pasará a la de Soria. Ingresó en prisión el 19 de mayo de 2002 después de haber sido detenido en Madrid con una coche-bomba y una bomba-lapa preparados para atentar.

El etarra cumple una condena de 25 años por estragos, banda armada, robo y enaltecimiento del terrorismo y cumplirá las tres cuartas partes de la condena en febrero de 2021. Tras haber aceptado la legalidad penitenciaria y participar en actividades programadas, la Junta de Tratamiento de la prisión de Cáceres ha propuesto su progresión a segundo grado y traslado a un centro cercano a su vinculación familiar.

También será trasladado, en este caso desde la cárcel de Sevilla II a Dueñas, Iñigo Vallejo Franco, quien está acusado, entre otras acciones, de haber dispuesto los explosivos para llevar a cabo una campaña de atentados en la capital hispalense con motivo del Consejo Europeo que se celebró el 21 y el 22 de junio de 2002.

Vallejo ingresó en prisión el 17 de octubre de 2013 y cumple una condena de 28 años, seis meses y un día por pertenencia a organización terrorista, lesiones, tenencia de explosivos y falsificación de documento público. En julio de 2033 cumplirá las tres cuartas partes de la condena, también ha aceptado la legalidad penitenciaria y ha enviado un escrito manifestando que reconoce el dolor causado, además de haber mostrado empatía con las víctimas.

Ante la resolución judicial en la que se aplica el principio de flexibilidad a su clasificación en primer grado y a propuesta de la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario Sevilla II, se ha decidido su traslado a Dueñas, señala Prisiones.