Los peores temores de la dirección federal del PSOE se confirmaron este sábado, con el proceso de verificación y recuento de avales en el proceso de primarias para liderar las secretarias provinciales del partido socialista en Andalucía. Finalmente, solo las provincias más críticas, Málaga y Almería, tendrán candidatos afines a la nueva dirección federal y acudirán a las urnas el 1 de octubre. En el resto, los candidatos oficialistas, más cercanos a Susana Díaz, serán proclamados por aclamación al ser los únicos que han superado la criba.

La dirección federal ya hizo públicos sus temores acerca de que el recelo de la baronesa andaluza Susana Díaz a la contestación interna provocara que no hubiera primarias en algunas agrupaciones. Y aunque en todas las provincias los sanchistas lograron reclutar con nombre y apellidos a numerosos "valientes" que se retrataran públicamente frente a la todopoderosa dirección provincial, no han sido suficientes. Fue el caso de Sevilla, donde la candidata Eva Patricia Bueno arrojó la toalla el día antes de acabar el plazo de recogida de avales al estar aún a un punto del 20% requerido, dando la designación automática a Verónica Pérez, que revalida el cargo. Los sanchistas se quedaron a apenas 136 avales de los 2.079 que necesitaba como mínimo, pero comprobaron que iban muy justos y prefirieron no dar batalla para "no comprometer" inútilmente a militantes en el feudo de Díaz.

Más fácil lo tuvo el candidato oficialista en Jaén, Francisco Reyes, una de las personas más cercanas a la líder socialista andaluza y que vio como sus contrincantes no lograron los avales necesarios. "No querían que la militancia votara, y lo han conseguido", reprochó en su cuenta de Facebook Valeriano Bermúdez Palomar, el candidato sanchista.

Recursos ante el federal por "irregularidades"

En Huelva, Córdoba y Cádiz se vivían escenas similares. El aspirante sanchista en la provincia onubense ni siquiera entregaba los avales al quedarse en el 16%, dejando al líder del aparato socialista Ignacio Caraballo repetir al frente de la dirección. No obstante, los críticos anuncian un recurso ante la comisión federal para que, por un lado, se tenga en cuenta la normativa por la que solo se necesitaría el 3% de los avales, y por entender además que "ha habido desde nuestro punto de vista distintas irregularidades en el proceso que ha venido a coadyugar el resultado". También en Córdoba la candidata crítica, Teba Roldán (miembro del comité federal del PSOE) anuncia recurso ante el federal por considerar "poco democrática" la decisión de la comisión provincial de garantías que la apeó de la carrera al no validar parte de los avales presentados.

Por su parte, en la provincia gaditana, dos de los cuatro aspirantes no llegaron a presentar avales, y el candidato sanchista Jesús Ruiz, que logró solo 900 apoyos, denunció irregularidades en el proceso de verificación que proclamó la victoria de la susanista Irene García al ser la única aspirante.

De esta manera, los militantes socialistas andaluces solo tendrán debate por tanto en tres provincias, y en una de ellas, Granada, solo entre los candidatos afines a la dirección regional de Díaz, que ventilará así sus guerras internas. En Málaga, y tras la retirada de Soraya García, la candidata a la que cada corriente atribuía al contrario, los sanchistas han logrado mantenerse en la competición pese a los azorosos inicios, dado que el precandidato favorito, Ignacio López (integrante de la dirección federal) se cayó en el último minuto y hubo de buscar un nuevo nombre. El reparto de fuerzas se mantiene 51-49 por ciento a favor de los oficialistas. Igual de reñida se prevé la campaña en Almería, donde son tres las precandidaturas que han superado la criba de los avales.