Las negociaciones hacia la investidura avanzan y el PSOE se muestra cada día más empático con las reclamaciones de ERC. Este miércoles los socialistas han admitido ya que está buscando un formato de diálogo para que los independentistas pueda plantear sus reivindicaciones, como la autodeterminación o la soberanía, dentro de la ley, en lugar de hacerlo en cauces fuera del ordenamiento jurídico. La clave para que el acercamiento cristalice en la imprescindible abstención de los republicanos estriba en encontrar esa fórmula.

Hasta ahora, cada vez que ERC pedía una mesa de negociación entre Gobierno y Generalitat para abordar el "conflicto político" el Gobierno les señalaba la comisión bilateral entre ambas administraciones. Se trata de un órgano alumbrado por el Estatut, que el PP mantuvo inactivo durante siete años, y que en julio del 2018 Pedro Sánchez recuperó. Los republicanos se niegan a aceptar ese formato, porque su función es abordar temas específicos, como inversiones o conflictos competenciales, pero no plantear la respuesta a una crisis política de la magnitud de la catalana. Los de Oriol Junqueras piden que sea una mesa de negociación entre gobiernos la que enfrente el diálogo, y desde hace días, parecen abiertos a otras posibilidades. Hablan, en genérico, de "un instrumento".

El PSOE ha asumido ya que debe encontrar una fórmula. En dirimir cuál debe de ser ese formato están ahora mismo las negociaciones, según admiten fuentes republicanas y gubernamentales. Este miércoles, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha explicado que ambos partidos buscan un "cauce" para superar el "conflicto político" .

A veces lo obvio en este país constituye un escándalo. Pero es lo más razonable. Se trata, pues, de buscar desde la asunción de ese problema, de que tenemos un problema que afecta no solo a Cataluña, sino al conjunto de España, tratar de encontrar, como a todo conflicto, cauces de expresión de tal forma en que no sea necesario ni nadie tenga que recurrir a situarse fuera del ordenamiento jurídico. "¿Cuál es el instrumento para ello? De eso estamos hablando", ha resumido.

Sus palabras son especialmente relevantes puesto que es uno de los miembros del equipo negociador de los socialistas que este martes se sentó en la segunda reunión oficial con ERC en el Congreso, un encuentro del que ambas partes salen con la sensación de haber avanzado en la dirección correcta, pero sin fechas seguras de investidura. El también ministro de Fomento en funciones ha reconocido que socialistas y republicanos han mantenido posiciones "distantes", y ha descartado una negociación política en términos de "cesiones y concesiones basadas en la reciprocidad". Ha enfatizado en la necesidad de "superar los desencuentros" para encontrar un cauce en el que se pueda situar el conflicto sin que quede "cegado".